Tal vez, creas que no lo estás haciendo bien, que la ansiedad te sigue poniendo el pie, pero la realidad podría ser que tu salud mental está mejorando.
No es que todo esté bien en tu vida o sea perfecto, y tampoco queremos decir que ya no tengas problemas que resolver.
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Sin embargo, vas por buen camino, tus hábitos, la terapia y el apoyo de la gente que te ama te está impulsando a cuidarte más.
Aunque sigues peleando una guerra, vas ganando una batalla cada día, porque quieres lo mejor para ti y para tu salud mental.
Vas mejorando poco a poco y cada paso que estás dando te está llevando a sentirte mejor contigo misma. Tal vez, aún no lo puedas ver, pero estas acciones te confirman que así es:
5 señales de que tu salud mental está mejorando
1. Encuentras más razones para ser feliz.
Ahora ya no ves tu vida en blanco y negro, poco a poco te has dado cuenta de que puede tener más colores.
No te aferras a buscar la perfección o a lograr todo de un jalón, ahora disfrutas de las pequeñas cosas que te brinda la vida y sabes que no importa el tamaño de estas, todo cuenta.
2. No escondes tus emociones.
Ya no explotas ni tampoco te quedas callada, poco a poco has aprendido a hablar sobre lo que sientes o a expresarte de una forma asertiva.
Prefieres ser sincera y clara que guardarte cosas que no te sirven y que solo te atormentan.
3. Confías más en ti.
Tienes claro lo que quieres en tu vida y lo que quieres mantener lejos de ti. Confías en tu intuición y en ti misma, porque sabes que eres la persona más importante en tu vida.
Ahora no permites que otros te manipulen, has trabajado en poner límites y en alejarte de personas que no te hacen ningún bien.
Confías en tus decisiones y en que no necesitas ser alguien más para que los otros te valoren. Ahora sabes que vales mucho y mereces lo mejor.
4. Duermes mejor
Sabrás que tu salud mental está mejorando, porque el insomnio se ha ido o puedes conciliar el sueño de una forma rápida y efectiva.
Ya no pasas días en desvelo por tus preocupaciones o por querer resolver tu vida en un instante. Ahora vives un día a la vez, disfrutando lo mejor de él y enfrentando los problemas poco a poco.
5. Escuchas lo que necesitas.
Has aprendido a escuchar a tu cuerpo, mente y alma en todo momento, los cuidas con atención y detalle.
Ya no te dejas para después ni tampoco te tomas a la ligera, ahora tienes muy presente que si algo no se siente bien, es porque no lo está.
Estás mejorando porque has aprendido a verte como prioridad y a cuidarte como tal.
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