Todas hemos pasado por momentos incómodos en la vida, y uno de ellos es cuando nuestra zona íntima no está saludable.
Ya sea comezón, ardor cuando hacemos pipí o hasta un olor extraño que nos limita a disfrutar del sexo, la vagina puede convertirse en el centro de muchas de nuestra preocupaciones.
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Si él te pide un tiempo para pensar lo que quiere… ¡Es porque lo sabe y ya no es a ti!
Mantenerla en óptimas condiciones por motivos de salud y también para disfrutar de las relaciones sexuales, es una prioridad para todas las mujeres.
Y pensando en eso, te compartimos algunas señales que te ayudarán a detectar cuando algo no está bien..
1. Mal olor
Tu vagina tiene un olor característico que conoces muy bien y que no es nada desagradable. Ahora, si notas que hay cambios en él y además está acompañado de un flujo de color irregular, ¡es hora de llamar a tu ginecóloga y concertar una cita ya!
2. Ardor
Tu zona íntima no tiene que causarte ningún tipo de incomodidad, y con eso nos referimos a sensaciones de ardor y picazón que podrías sentir al caminar o al estar parada. También debes estar alerta si sientes molestias al orinar y si además este síntoma ¡persiste en el tiempo!
3. Gotas de sangre
A menos que te hayas hecho daño al rasurarte o tengas el período esos días, en tu ropa interior no debes encontrar ningún rastro de sangre. Sin embargo, recuerda que muchas veces los descuidos cometidos con las pastillas anticonceptivas pueden alterar el ciclo menstrual y ocasionar un desequilibrio en su llegada.
Si no crees que los cambios hormonales pueden ser los causantes de esta situación, consulta de inmediato con tu médico.
4. Más ganas de orinar
Los cambios en la frecuencia de orinar muchas veces es clave para detectar enfermedades. Así, si comienzas a sufrir incontinencia, orinar más veces de lo normal, o notar un color de orina distinto al habitual, algo posiblemente no esté del todo bien en tu organismo.
5. Dolor durante la intimidad
Es uno de los síntomas más comunes a la hora de detectar el cáncer del cuello uterino. Aunque también puede ser ocasionado por infecciones vaginales, en las trompas de Falopio u ovarios, en los labios vaginales, enfermedades de transmisión sexual e incluso reacción alérgica a un anticonceptivo.
6. Resequedad vaginal
Es necesario que tu zona íntima logre mantener un punto intermedio entre lo seco y lo húmedo. Muchas veces experimentamos cambios hormonales, que provocan que ella vaya de un extremo a otro, pero esto no debe perdurar en el tiempo.
