Después de un arduo día de trabajo es normal sentirse cansada, en especial si después de tu horario laboral eres fit y le dedicas varias horas al ejercicio.
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Sin embargo, si eres una persona que siempre está cansada puede ser por alguna de estas razones:
1. No tomar suficiente agua.
No mantenerse bien hidratada no sólo hace que pienses con menos claridad, sino también provoca un descenso en los niveles de sangre y además dificulta la absorción de nutrientes.
2. Tener una mala alimentación.
Está bien tener antojos y romper la dieta de vez en cuando, pero si en tu día a día incluyes comida chatarra no sólo perjudicas tu salud, sino también aumentas de manera considerable de peso.
3. Querer hacer todo.
Sí, se vale querer adelantar trabajo y acabar todos los pendientes en un día. Sin embargo, si haces esto seguido no dejarás a tu cuerpo descansar y quemará toda su energía de golpe.
Organiza bien tu agenda y no permitas que el trabajo se junta o bien te conviertas en una workaholic.
4. No hacer ejercicio.
Es cierto que ejercitarte te deja cansada por el esfuerzo pero llevar una vida sedentaria provoca el mismo efecto.
¿La razón? Necesitas quemar toda la energía que produces en el día.
Si no tienes tiempo de ir al gimnasio basta con pasear a tu perro 15 minutos al día o incluso puedes subir las escaleras en lugar de usar el ascensor.
Y tú, ¿sabías que por esto se podía estar cansada?
También es importante que se lo platiques a tu médico, pues también llega a ser síntoma de algunas enfermdades como el hipotiroidismo o la diabetes.
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