Si en este momento de tu vida buscas tener más salud emocional, amor propio y autoestima, es necesario que pongas manos a la obra.
Y comiences a realizar algunos hábitos que te ayuden a cuidar más de ti y de tu mente. Puedes optar por meditaciones, un cuaderno de agradecimiento o ejercicios para liberar el estrés.
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Sin embargo, en esta ocasión queremos recomendarte hábitos que te permiten cuidar de ti misma y tener más salud emocional.
Porque con ellos estarás rodeada de amor, respeto, energía, cariño, tranquilidad y paz.
A continuación, te contamos sobre las acciones que te harán saber que todo está bien y que si no es así, hay una solución para ese problema:
Hábitos que te ayudan a tener salud emocional
1. Tener una red de apoyo.
Que sea positiva y te brinde seguridad. Lo sabemos, esto te puede parecer imposible porque no te llevas bien con tu familia o tienes pocos amigos.
Sin embargo, no se trata de cantidad, sino de calidad. Es mejor tener poca gente a tu lado, pero que sea valiosa y te brinde lo mejor.
Incluso, es mejor que te alejes de esas personas tóxicas y que no te hacen ningún bien.
2. Hacer ejercicio.
Lo sabemos, esto te puede parecer extraño, aburrido o tedioso, pero es una excelente opción para cuidar de tu salud emocional.
Porque mejora el estado de ánimo y ayuda a que tengas una mejor percepción sobre ti misma. Incluso a evitar el estrés y la ansiedad.
Para lograrlo debes enfocarte en sentirte mejor y no en tu apariencia física.
3. Diálogo interno positivo.
Cómo te hablas es un reflejo de lo que piensas de ti y si quieres tener más amor propio, autoestima y salud emocional, es momento de hablarte con cariño.
¡Ojo!, no se trata de adularte o de creer que eres perfecta, sino de ser más respetuosa contigo misma.
También comienza a reconocer tus logros y a ver que lo estás haciendo estupendamente bien.
4. Haz cosas que te gusten y disfrutes.
Para que tu mente esté tranquila es importante darle “alimento” que la haga sentir bien y por esto es esencial que tengas una fuente de inspiración y felicidad.
Es decir, hacer una actividad que disfrutes, con la que te desahogues o te sientas plena y feliz. Puede ser algo sencillo como colorear, correr, bailar, pintar o hasta salir con tus amigas.
El punto es que las tengas más presentes en tu día a día.
5. Retarte a hacer cosas nuevas.
Lo sabemos, esto puede darte miedo porque crees que no es tu punto fuerte o que todo saldrá mal.
Sin embargo, es momento de ganarle a tu mente y probarle que sí puedes. Así que retate todos los días a hacer algo que te agrade, deseas o quieres probar.
No tiene que ser algo extremo, pero sí que te saque de tu zona de confort.
6. Poner límites.
Esto es esencial para poder cuidar de ti misma, porque sin los límites todo el mundo se aprovechará de ti y de tu bondadoso corazón.
Al principio puede ser difícil, pero debes tener presente que no es tu deber complacer a los demás.
7. Acudir a terapia.
Para avanzar hay que sanar y esto requiere de ayuda. Tal vez, creas que basta con el apoyo de tus amigos y familia, pero es necesario que acudas con un profesional.
Porque él podrá orientarte de mejor manera y hacerte ver lo que otros ni tú pueden. Incluso, para desahogarte de una forma más libre y sana.
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