Saltar cuerda es uno de los ejercicios más complejos que existen, pues mejora la coordinación y habilidad, favorece la pérdida de peso, y además es un deporte aeróbico que sirve como calentamiento para ir subiendo las pulsaciones.
Ahora bien, sabemos que saltar cuerda es fácil; aunque hay unos trucos que nos ayudan a sacarle el máximo provecho a este ejercicio.
Entonces, si quieres que esos 30 minutos de actividad física sean realmente favorecedores, checa estos consejos:
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1. Prepara tus articulaciones.
Antes de comenzar a saltar cuerda, moviliza tus tobillos, rodillas y muñecas, que son las partes del cuerpo que usas más en esta actividad física.
2. Elige la cuerda indicada.
Cuando debas elegir una cuerda toma en cuenta estas 2 variables: el material y la longitud de la cuerda.
Recuerda que las cuerdas más ligeras son las de cable de acero recubiertas de plástico o PVC.
La longitud ideal es cuando pisas la cuerda en el centro, la mantienes estirada y alcanza la altura de las caderas o un poco más arriba.
3. Mueve sólo las muñecas.
El movimiento correcto implica mantener los codos flexionados, aproximadamente en 90 grados y cerca del tronco, y siendo las muñecas las que se muevan.
4. Aterriza sobre la punta de los pies.
Cada vez que saltamos la cuerda lo ideal es que aterricemos sobre las puntas de los pies de forma suave, nunca sobre el pie completo o sobre los talones.
5. Organiza una sesión de intervalos.
Por ejemplo, saltar durante 1 minuto y descansar 30 segundos, repitiendo esta serie unas 6 o 7 veces.
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