Comer de manera consciente es una práctica que busca que prestes atención al proceso de comer en lugar de hacerlo de manera automática o distraída.
Incluso, que solo lo hagas para perder peso y para que mejores tu relación con la comida. Ya que, te ayuda a reconocer cuando estás llena, evitando comer más de lo necesario.
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Esta práctica se basa en la atención plena (mindfulness) y tiene muchos beneficios para la salud, como mejorar la digestión, promover hábitos alimenticios más saludables y fomentar una relación más equilibrada con la comida.
Comer de manera consciente es una forma de cuidar tu cuerpo y tu mente al mismo tiempo, y con la práctica, puede convertirse en un hábito que te brinda bienestar tanto físico como emocional.
A continuación, te contamos todos los detalles para que comiences a implementarlo en tu día a día:
Esto te ayudará a comer de manera consciente y a no subir de peso
1. Presta atención a lo que comes.
Antes de comer, observa la comida: los colores, los olores, la textura. Tómate un momento para apreciar lo que tienes frente a ti.
Si es posible, trata de comer alimentos frescos y nutritivos, prestando atención a cómo te hacen sentir. Comer de manera consciente también implica elegir lo que es mejor para tu cuerpo.
2. Come despacio.
Mastica lentamente, saboreando cada bocado. Esto no solo ayuda a disfrutar más de la comida, sino que también mejora la digestión, ya que la saliva tiene enzimas que comienzan el proceso de descomposición de los alimentos.
3. Elimina distracciones.
Si es posible, apaga la televisión, guarda el teléfono y evita hacer otras actividades mientras comes. El objetivo es enfocarte completamente en la experiencia de comer.
Comer sin distracciones te permite estar más en sintonía con las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
4. Escucha a tu cuerpo.
Presta atención a las señales de hambre y saciedad. Come cuando tengas hambre y detente cuando te sientas lleno, incluso si hay comida restante en el plato.
Si te cuesta reconocer las señales de hambre, empieza por hacer una pausa antes de cada comida y evalúa cómo te sientes, ¿sigues teniendo hambre?, ¿estás comiendo por impulso?
5. Siente la textura y el sabor.
Tómate el tiempo para saborear cada bocado, siente la textura de la comida en tu boca, el sabor que se desarrolla mientras masticas y cómo se va transformando.
Ya que, a menudo, comemos sin pensar en la textura o el sabor de lo que estamos consumiendo. Al hacerlo conscientemente, puedes disfrutar mucho más de lo que comes.
6. No te apresures ni te sientas culpable.
Comer de forma consciente no significa ser perfecta o cuidar en exceso lo que comes.
No te apresures a terminar, ni tampoco te sientas mal si alguna vez no sigues todas las pautas. La idea es ser amable contigo misma y mejorar poco a poco.
Si alguna vez comes en exceso o de forma impulsiva, no te castigues. En lugar de eso, reflexiona de manera amable sobre lo que sucedió y cómo puedes hacerlo diferente la próxima vez.
7. Aprecia la comida.
Comer no solo es una necesidad fisiológica, sino también un acto de autocuidado. Disfrutar del momento y honrar lo que tu cuerpo necesita es una forma de mostrarte respeto a ti misma.
Puedes practicar gratitud por la comida que tienes, reconociendo el esfuerzo detrás de su producción y la oportunidad de nutrir tu cuerpo.
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