El síndrome de Burnout, síndrome del quemado o síndrome de “estar quemado” consiste en un estado de agotamiento físico, mental y emocional.
Este mal surge como consecuencia del estrés laboral y tiene algunos síntomas característicos, como el agotamiento físico, cansancio permanente, desgaste emocional.
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Puede manifestarse a través de síntomas como la fatiga constante, la falta de motivación, la irritabilidad y dificultades para concentrarse.
El Burnout puede afectar no solo la salud mental de una persona, sino también su rendimiento laboral y su vida personal.
El Síndrome de Burnout se da cuando se está expuesto durante un largo periodo a situaciones laborales que implican un estado de sobrecarga emocional, horarios de trabajo largos y excesivo trabajo físico.
Síntomas del síndrome del quemado:
-Falta de energía y sensación de abatimiento desde el inicio de la jornada laboral.
-Sentimientos de frustración y fracaso al no conseguir los resultados deseados a pesar del esfuerzo invertido en las tareas.
-Estado de ánimo irritable, impaciente, negativo, irónico y distante.
-Incapacidad para concentrarse en el trabajo y para relajarse o desconectar al finalizar la jornada laboral.
– Sensación de desbordamiento ante las demandas emocionales de los demás, careciendo de fuerzas para seguir involucrándose en las relaciones con ellos.
– Frecuentes dolores físicos, como dolores de cabeza y musculares, también mareos, dificultades para dormir, perder peso, úlceras y otros desórdenes gastrointestinales, entre otros.
Cómo combatir el burnout
1. Establece límites.
Lo sabemos, te sientes agotada y no quieres pelear o que te vean como la mala, pero es momento de darte prioridad.
Por esto, necesitas separar de forma clara tu tiempo de trabajo del personal, es decir, no te vas a quedar horas extras (sobre todo porque no te las pagan y no están en tu contrato), porque necesitas respetar tus horarios personales.
También es importante que no te lleves tareas laborales a casa, porque volverás a tu hogar, un lugar que te cause más problemas y ya no será un sitio seguro para ti.
2. Toma descansos regulares.
Es importante que realices pausas durante todo tu día laboral, para recargar energía y sobre todo para relajarte.
Entendemos que esto te cueste trabajo o que a tu jefe le incomode, pero una vez más, debes darte prioridad y pensar en ti.
Incluso, se trata de levantarte de tu asiento, estirar las piernas y dar un par de pasos, incluso, solo puedes ir al baño a estirarte y regresar a tu escritorio, el punto es que hagas una pausa y no te quedes con el estrés.
3. Opta por actividades de relajación.
Para combatir el burnout es necesario practicar ejercicios o dinámicas que te permitan relajarte y disminuir la ansiedad.
Tales como la meditación, yoga o ejercicios de respiración para reducir el estrés. Al inicio de realizarlos pueden parecer innecesarios, pero con el tiempo verás que te son de gran ayuda.
4. Prioriza el autocuidado.
Duerme lo suficiente, no las horas que te quedan del día o cuando puedes, necesitas descansar de 7 a 8 horas diarias.
También aliméntate bien y haz ejercicio de forma regular, de esta forma fortalecerás tu cuerpo y mente.
5. Busca ayuda.
Hablar con tus amigos y familiares, es un buen inicio para superar este síndrome, pero si sientes que cada día te cuesta más levantarte y realizar tus actividades es momento de buscar a alguien más.
Y sí, nos referimos a un profesional, para que así puedas expresar tus emociones de la mejor manera y también encontrar la solución a este problema que tanto te está afectando.
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