Si eres de las mujeres que ama cuidar de sus plantas, las atiendes y las mimas, básicamente ya eres una experta en jardinería, te tenemos excelentes noticias.
Tener un jardín en tu hogar o cuidar de tus plantas es muy bueno para tu salud mental.
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La jardinería se ha convertido en el pasatiempo ideal para tener una buena salud mental, pues reduce la ansiedad y mejora tu estado de ánimo.
El portal Psychology Today recalcó los grandes beneficios que aporta el cuidar de las plantitas, pues no solo es una pasión, también es una excelente actividad para mantenernos felices.
No importa si solo cuidas una planta que está en tu escritorio, tienes un jardín repleto de flores hermosas o incluso has construido tu huerto, cuidar de algún tipo de planta te da estos beneficios:
1. Mejora tu salud cerebral.
Como ya lo habíamos mencionado, cuidar de una planta te ayuda a olvidarte del estrés y de la ansiedad, incluso esta actividad es recomendada para personas que tiene algún problema psiquiátrico, pues se sienten más relajados y tranquilos cuando la realizan.
2. Te hace más responsable.
Dedicarte a la jardinería te da una excelente oportunidad para aprender a cuidar y respetar a otros seres vivos.
Incluso, puedes conocer más sobre el proceso de la naturaleza, desde cómo crece, florece, qué estaciones son las mejores para su fortalecimiento y cómo renace al terminar un ciclo.
3. Te ejercitas.
Sí, suena increíble, pero es real. Esta actividad te mantiene activo, vas de un lado a otro para regar, poner a la sombra o dejar al sol a tu planta.
Es una rutina que sigues cada semana para mantener viva y feliz a tu planta, a la vez estás en constante movimiento.
4. Te olvidas de los problemas.
Al ser una actividad sumamente relajante, más que pintar o escribir, dejas a un lado tus problemas.
Tu vista, olfato y audición se sienten más tranquilos y felices mientras cuidas de una planta. Ves cómo va creciente el fruto de tu trabajo, percibes su peculiar aroma e incluso escuchas como el aire mueve sus hermosas hojas o las palabras de aliento que le das para que siga floreciendo.
5. Te sientes satisfecha.
Cuidar y mantener viva una planta no es algo fácil, por esto, al ver que ella crece y tiene frutos te sientes sumamente satisfecha contigo misma.
Sabes que tus atenciones y cuidado están creando vida.
Ahora ya lo sabes, cuidar de tus plantas no solo te hace feliz también cuida de tu salud.
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