Muchas veces, nuestro clóset está lleno de “no tengo nada que ponerme”, cuando en realidad está repleto de muchas prendas.
El problema es que no encontramos nuestro estilo en ellas o sentimos que no combinan entre sí. Pero las tenemos ahí por si acaso.
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Y esto causa que usemos ropa que no nos gusta, no nos queda o nos hace sentir incómodas.
Por esto, si estás a punto de renovar tu look, necesitas hacer espacio en tu clóset y no para comprar más ropa, sino para usar la que ya tienes.
Porque si te deshaces de ciertas prendas, verás que en tu clóset tienes las esenciales para lucir hermosa y elegante.
A continuación, te decimos cuáles son las prendas que ya necesitas jubilar por el bien de tu estilo:
5 tipos de prendas que ya no debes tener en tu clóset
1. Las que no van con tu actual estilo.
Tal vez, antes tenías un look que te gustaba, pero con el paso del tiempo, de la pandemia o de tu estatus laboral, eso ha cambiado.
Ahora sientes que eres otra persona y que tu ropa ya no te representa y eso es válido.
¡Ojo!, es importante recalcar que no tirarás toda tu ropa, sino aquellas que creas que no puedes modificarlas o combinarlas para lograr un look que vaya de acuerdo contigo.
2. Las que no te quedan bien.
Es momento de despedirte de esa ropa que ya no va con tu tipo de cuerpo. No importa si subiste de peso o bajaste, sino que uses ropa que te quede y te haga sentir cómoda.
Habrá algunas que puedas modificar o darles otro uso. Pero es momento de sacar de tu clóset la ropa que no te haga sentir cómoda.
3. Las que te regalaron y no te gustaron.
Se agradece el detalle, pero en ocasiones solo la conservamos por el compromiso que tenemos con esa persona.
Tal vez, creas que es grosero deshacerte de ella, pero también lo es tenerla ahí arrumbada en tu armario.
Además, ten por seguro que esa persona no recordará que te la dio porque no te la ha visto.
Que siga ahí, te quita espacio valioso para ti y para lo que quieres destacar.
4. Que no usas desde hace años.
Probablemente, todo el mundo tiene una prenda que lleva guardando por años, ya sea para una ocasión especial o para cuando tenga su peso ideal y se vea como siempre ha querido.
Y deshacerte de esta prenda no eliminará ese objetivo, pero si le dará espacio a tu clóset para esa versión que deseas.
Porque si hasta el día de hoy no has hecho nada para lograr esa meta, que esa prenda se vaya de tu vida no cambiará nada.
5. Las que no son tuyas.
Desde aquellas que te prestaron para una ocasión especial, las que dejó tu amiga o incluso las de tu ex (tanto las suyas como aquellas que te traen malos recuerdos).
Es momento de regresarlas a su dueño, regalarlas o simplemente dejarlas fuera de tu vida.
Porque no te están aportando nada, tampoco son tuyas y es innecesario que sigan presentes en tu día a día.
Así que, si hay prendas que ya no te quedan o te incomodan, es momento de venderlas, regalarlas a alguien más o donarlas.
Tal vez, habrá alguien que las necesite y les dé un mejor uso que tú.
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