Marzo ya está aquí y con él, la temporada de calor, por esto, los expertos recomiendan que debes vestir con colores claros y olvidarte los oscuros.
Porque por años se nos ha dicho que para soportar el calor es importante vestir con los materiales adecuados y, sobre todo, en tonalidades claras.
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Sin embargo, información reciente asegura que las reglas de estilo estaban equivocadas y que es mejor optar por la ropa oscura, pero ¿tendrán razón o los colores claros siguen siendo lo ideal?
Evitar vestir con colores claros cuando hace mucho calor no es tanto una regla estricta, sino más bien una recomendación basada en cómo los colores interactúan con la luz y el calor.
Sin embargo, es importante aclarar que la relación entre colores y temperatura es un tema interesante. A continuación te contamos algunas razones detrás de esta situación:
Por esta razón debes vestir con colores claros en temporada de calor
1. Los claros reflejan más la luz.
Los colores claros, como blanco, beige o pastel, en general, tienden a reflejar la luz solar, lo que significa que no absorben tanto el calor.
Por lo tanto, vestir con colores claros puede ser una buena opción para mantenerte más fresco en climas cálidos.
De hecho, se recomienda usarlos para evitar el calor extremo porque reflejan la radiación solar en lugar de absorberla.
2. Los colores oscuros absorben más calor.
En cambio, los colores oscuros (negro, azul marino, etc.) absorben la luz solar, lo que genera un mayor aumento de la temperatura de tu cuerpo.
Es por eso que, en general, se sugiere evitar colores oscuros en condiciones calurosas.
Estos colores atrapan el calor y, aunque puedan parecer elegantes, pueden hacerte sentir más caliente de lo que realmente está el ambiente.
3. Los colores oscuros te protegen de la radiación infrarroja.
Expertos afirman que la radiación infrarroja penetra mejor en la ropa clara que en los colores oscuros.
Entonces, en el color negro y en otras tonalidades oscuras, la radiación infrarroja penetra menos en la ropa oscura que en las telas de colores más claros, lo que provoca que sean una alternativa en altas temperaturas en la mayoría de los casos.
Y también para proteger mejora la piel de la radiación UV.
4. Efecto sobre la termorregulación.
Los colores claros, como el blanco, también permiten que el aire circule mejor y, combinado con materiales livianos y transpirables, como el algodón, pueden ayudarte a regular mejor tu temperatura corporal.
Esto es esencial cuando el calor es excesivo, ya que te permite mantenerte más cómodo.
¿Los colores son el problema?
Probablemente, esta sugerencia puede asociarse con prendas mal elegidas (como colores brillantes o muy claros que no permiten transpirar adecuadamente) en lugar de la premisa general de “colores claros”.
Es cierto que algunos colores claros (si no están hechos con telas transpirables) no necesariamente ayudan a disipar el calor. Pero, en términos generales, los colores claros son más frescos que los oscuros en condiciones de calor.
La clave está en elegir tejidos ligeros y transpirables. El lino, la seda o el algodón son cómodos cuando hace calor y no te hacen sudar tanto como las telas sintéticas.
Por esto, presta atención a los materiales para que no sudes tan rápido con el calor, porque es más importante darle atención a la tela que estés usando, que al color de la prenda que lleves puesta.
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