Dicen que la impresión cuenta mucho, sobre todo, cuando se trata de una entrevista de trabajo, en este caso para conseguir el empleo de tus sueños.
Y aunque tu vestimenta no será lo que te dé el trabajo, si será un indicio de profesionalismo.
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La forma en la que te presentes a la entrevista de trabajo será la pauta para dar una buena o mala impresión.
Si quieres evitar cometer errores con tu vestimenta en tu próxima entrevista te trabajo, esto es lo que debes hacer:
1. Detalles.
Cuida mucho los detalles, tus zapatos deben estar limpios, la ropa no debe estar manchada ni rota y tu cabello debe estar impecable (no importa si lo dejas suelto, el punto es que se vea en su lugar).
2. Colores.
Los empleadores recomiendan el color azul, ya que está asociado a la confianza. El segundo color favorito para ellos es el negro que se asocia con seguridad y autoridad.
El gris es el que les sigue de cerca ya que lo consideran un color que transmite lógica y análisis. Y por último el color blanco que es un color imparcial.
3. Sé creativa.
Pero no con tu ropa, tus prendas deben demostrar seguridad, sin embargo, no se le dejes todo el peso a ellas. Tu discurso y tu ropa deben estar en armonía, complementarse para cumplir tus objetivos.
Si te gustan prendas como el animal print o prendas de colores fosforescentes póntelas, el punto es que resaltes tu personalidad con ellas.
4. Comodidad.
No porque sea una entrevista de trabajo, forzosamente debes usar zapatos con tacón, lo más importante es que te sientas cómoda y que no parezcas Bambi recién nacido.
Usa flats o botines, para que te sientas más segura, eso sí, deben combinar con todo tu atuendo.
5. Maquillaje.
Debes llevarlo de forma natural y con decir “natural” nos referimos a que no te excedas. Base, corrector, rímel y un brillo. Solo eso, no necesitas más.
6. Sencillo.
Una entrevista de trabajo no es para probar nuevos looks, aquí lo mejor es ir sencilla. Mientras menos cosas te pongas encima mejor.
Desde el peinado, maquillaje y accesorios deben ser cálidos y sencillos.
7. Ámbito.
Es importante saber a qué se dedica la empresa y en qué zona está ubicada, así podrás darte una idea de cómo ir vestida.
No precisamente debas ir con un traje sastre, incluso puedes ir con jeans si la empresa es de un ámbito más relajado. Eso sí, tomando en cuenta que no estén rotos o desgastados y cuidando las demás prendas.
8. No usar.
Los colores que debes evitar según los empleadores es el naranja, morado y amarillo. Estas tonalidades transmiten desconfianza y son una “herramienta” para llamar la atención.
9. Outfits.
Si aún te sientes temerosa y no sabes que usar, te dejamos algunas recomendaciones a continuación:
No olvides que lo más importante eres tú, tus habilidades y tu experiencia y no todo lo que llevas puesto.
Eso será la “carta de presentación” y es un pequeño detalle que debes cuidar.
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