Si deseas que tu piel esté firme, bella y radiante, es momento de usar colágeno. Y no, no se trata de que te inyectes la cara.
Hay otras formas de obtener colágeno y que no son andar con alguien menor.
El colágeno es una proteína natural que es imprescindible para el buen funcionamiento muscular, también ayuda a que tu piel esté elástica, hidratada, tersa y joven.
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Podemos encontrarlo en diferentes partes del cuerpo, como en los huesos, músculos, ligamentos, cartílagos y claro está, en la piel.
Su principal función es aumentar la resistencia de los tejidos y células, además de ser una barrera de protección para los órganos.
Aunque se encuentra en nuestro organismo de forma natural, con el paso de los años su producción se vuelve más lenta.
Por esto, queremos contarte los beneficios del colágeno y cómo puedes conseguirlo, para que nunca te falte:
5 beneficios que te brinda el colágeno
1. Ayuda al crecimiento de tus uñas y cabello.
Esta proteína favorece el crecimiento del cabello, haciéndolo lucir más fuerte y saludable.
De igual forma con las uñas, el colágeno evita que se rompan o quiebren, por lo que las mantiene más fuertes.
2. Ayuda al sistema cardiovascular.
Recientes investigaciones han encontrado que esta proteína ayuda a mejorar la circulación arterial.
3. Mejora la salud de tu piel.
Como ya mencionamos el colágeno es el encargado de mantener la elasticidad y evitar la flacidez de la piel. Con ello disminuye las arrugas.
Así, retrasa el envejecimiento cutáneo y ayuda a tener la piel más hidratada.
4. Previene lesiones.
Es decir, fortalece la masa muscular. Aporta cohesión al tejido muscular, por lo que previene lesiones y favorece una rápida recuperación.
5. Evita el desgaste de las articulaciones.
Junto a otras sustancias, mejora el tejido óseo y hace que los cartílagos sean más elásticos y resistentes.
De esta manera, absorben mejor los impactos provocados por el movimiento y reducen el dolor de las articulaciones.
Cómo puedes obtener colágeno
Si no quieres recurrir a un hombre menor para “absorberle” el colágeno y tampoco te agrada la idea de inyectarlo en tu piel, puedes probar con otras opciones.
Solo es cuestión de que incluyas en tu alimentación ácidos grasos.
Los encuentras en el pescado azul, frutos secos, alimentos con vitamina A y ricos en vitamina C.
Además, puedes tomar suplementos de colágeno hidrolizado que ayudan a que tu piel se vea más hidratada y firme.
También puedes aplicarte cremas y tratamientos con esta proteína.
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