Si crees que tu nunca vas a parecerte a tu mamá, estás muy equivocada…
Queramos o no, con el paso de los años nos vamos convirtiendo en todas unas señoras hechas y derechas, sí corremos con suerte terminamos evitando ciertos comportamientos de nuestras madres.
Sin embargo, la vida y las circunstancias nos orillan a terminar pareciéndonos a nuestra mamá.
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Incluso, le copiamos sus frases, no salimos sin suéter o somos nosotras quienes terminamos regañándolas a ellas.
Y a pesar de que no siempre nos gustó su peculiar forma de ser, terminamos siendo iguales a nuestras madres.
A esta edad comienzas a parecerte a tu mamá
La ciencia asegura que esto sucede a una edad muy joven y es inevitable, pues la genética es la genética.
Los expertos aseguran que las mujeres comenzamos a tener las mismas actitudes de nuestras madres a los 33 años.
Los hombres comienzan a parecerse a sus padres a los 34 años.
No importa si detestas el comportamiento de tu madre y lo evites a toda costa, estos patrones serán heredados hacia ti.
Lo mejor o lo peor (ya no sabemos) es que lo hacemos de forma inconsciente y es imposible evitarlo.
El Instituto Harley Street señaló que hay un factor muy importante para comenzar a parecernos a nuestras madres a los 33.
Esta edad es la que muchas mujeres escogen para tener a su primer hijo. Esto causa un vínculo: causa-efecto.
Es decir, la llegada de los hijos nos inspira a actuar como lo hicieron nuestros padres.
Las claves por las que los investigaron concluyeron que sí terminas pareciéndote a tu madre son:
1. Descubrieron que ven los mismos programas.
2. Disciplinan a sus hijos como lo hacían sus padres.
3. Mencionan frases típicas de las madres.
4. Tienen pasatiempos similares.
Así que no te sientas mal, ni lo evites porque pasará a los 33 terminarás siendo igual que tu madre.
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