Todavía nos falta mucho para alcanzar la equidad de género y la mejor evidencia es la última edición de la revista Fortune.
La publicación recopila los nombres de los 500 CEOs más ricos del mundo, de las cuales sólo 21 son mujeres.
Un resultado que, para este 2016, es 4% menor en comparación con la edición anterior.
Muchos factores han contribuido a estos resultados, como el retiro de mujeres que durante varios años encabezaron este récord, como Carol Meyrowitz (de TJX Companies) y Ellen Kullman (de DuPont).
O incluso, CEOs que siguen en sus oficinas, pero que han desaparecido de la lista debido a cambios experimentados en sus propias empresas.
Por ejemplo, es el caso de Gracia Martore, ex-directora de Gannett Company. Cuando Gannett se dividió, ella pasó a ser jefa de la sociedad resultante (Tegna) que no es tan grande para calificar en la lista de Fortune.
Lo sobresaliente del listado de Fortune es que más allá de estos retiros y divisiones sufridos por las empresas, de las 29 empresas que por 1a vez aparecen en el listado, sólo una tiene una CEO como mujer. Se trata de Mary Laschinger de Veritiv Corporation.
De cara al futuro, el panorama es mixto. Está Ursula Burns que se retira como CEO de Xerox, y que representa una gran pérdida para el listado, pues es la primera mujer negra en dirigir una compañía incluida en el listado.
Sin embargo, también hay 2 mujeres que podrían formar parte de la publicación durante el próximo año con sus nombramientos. Hablamos de Tricia Griffith de Progressive Insurance, y Patricia Kessler Poppe que se convertirá en CEO de CME Energy.
Esperamos que esta lista vaya encontrando un mejor equilibrio en sus próximas ediciones y no sea otro factor que ponga en eviencia que aún estamos muy lejos de ganar la batalla en la lucha por nuestros derechos.