Hablando de doble moral, seguro ya escuchaste del caso de Maddi Runkles, la adolescente en la ciudad de Hagerstown, en Maryland, a quien su escuela no le permitirá ir a su graduación por estar embarazada.
En palabras del director de la escuela, el castigo no es porque está embarazada sino porque fue inmoral.
Respira, esto se pone peor. La escuela se llama Heritage Academy y es una escuela católica y privada. De acuerdo a los lineamientos de la escuela, los alumnos deben de abstenerse de tener sexo, tomar alcohol, fumar en la prepa… Así que Maddi, la chica embarazada, violó las reglas y debe ser castigada.
Como te podrás imaginar, las protestas no se dejaron esperar y lo que más nos hace rabiar de este caso es que una vez más el escándalo rodea a Maddi, a la mujer que tuvo sexo antes de casarse y cuya vida sexual ahora es de dominio público.
Maddi tiene 18 años, es la presidenta del consejo de estudiantes, tiene calificaciones perfectas y juega en el equipo de soccer. O sea, es una estudiante ejemplar que es LO ÚNICO que le debe de importar a la escuela.
La familia de Maddi, por el contrario, la han apoyado en todo y están tratando de hacer que la escuela cambie su decisión.
En un país donde cada vez hay más casos de asesinatos en las escuelas, ¿en serio este es el problema en el que esta escuela se quiere concentrar?
La escuela argumenta que tener sexo es inmoral por lo que en cuanto supieron que Maddi estaba embarazada, le quitaron su cargo en el consejo, la suspendieron y la amenazaron con expulsarla porque no puede estar paseando por la escuela con la evidencia de su pecado. Estúpidos.
Maddi es católica también, por eso decidió no abortar pero dice que toda la presión de la escuela la hizo pensar en esta opción. La escuela dice estar de acuerdo en que haya decidido tenerlo pero que igual mantienen su posición de no permitirle ir a la fiesta de graduación.
Esperamos que las protestas y la presión de la gente ayude a que Maddi pueda ir a su graduación y a exhibir a esta escuela para que los padres piensen dos veces antes de mandar a sus hijos a escuelas que ven el mundo así.
[Foto: Students For Life en Twitter]