Sí, soy una mujer tímida pero eso no significa que en la intimidad muera de pena con mi pareja y no disfrute el momento.
Te recomendamos
-7 películas en Netflix que te calentarán incómodamente
-Lo que ellos buscan en una relación amorosa
Si te identificaste con el título quizá te ocurra lo mismo, en muchas ocasiones de tu vida cotidiana prefieres pasar desapercibida o no alzar la voz pero en la habitación con tu pareja esto no impide darle rienda suelta a la pasión.
De ser así, seguro sabes de lo que hablo…
1. Las «imperfecciones» de mi cuerpo no me detienen.
Sé que no tengo cuerpo de modelo pero me amo como soy y mi cuerpo no me impide disfrutar de mi sensualidad y sexualidad, ¡todo lo contrario!
Es gracias a mi cuerpo que puedo gozar de mucho placer… ¡Así que tú tampoco te detengas!
2. Uso cualquier tipo de lencería.
¡Y a mi pareja le encanta! Quien dijo que los bralettes no eran para las mujeres de busto grande no pudo estar más equivocado.
3. Ninguna posición me intimida.
El cuerpo humano es una máquina maravillosa, cada postura puede traer diferentes sensaciones, ¿por qué no explorarlas?
4. Si tengo ganas de gritar, grito; si tengo ganas de morder la almohada, la muerdo; si tengo ganas de chupar…
Tiene que ver qué tanto confíes en tu pareja pero si todo está claro sólo es cuestión de sentir el momento y dejarse llevar.
5. Mientras haya higiene…
Está casi el partido ganado, no necesito más que estar cómoda con mi cuerpo y con el de mi pareja para poder perderme entre las sábanas.
6. No me niego de inmediato a algo nuevo.
Me tomo mi tiempo para pensar en intentar algo nuevo y si asimilo la idea, bien, de lo contrario digo NO y lo mantengo.
Soy tímida pero no cobarde, si una idea no me pasó simplemente digo NO.
7. Me encanta disfrutar mi placer.
En resumen, me encanta disfrutar mi placer y mi timidez no me impide hacerlo.
Aquellas que son igual que yo saben de qué hablo… ¿Es tu caso?