Soy una mujer que puede cambiarte la vida…
Somos muchas las mujeres que vamos por la vida sin saber a ciencia cierta lo que queremos, sin embargo, conocemos a la perfección qué es lo que NO estamos dispuestas a aceptar.
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Nuestra determinación y carácter nos impulsa a continuar a pesar de las adversidades, pero sobre todo es nuestra actitud la que nos salva de las malas rachas.
En el amor…
En el amor pasa lo mismo, somos mujeres que sabemos amar y sabemos perdonar pero también somos capaces de soltar a pesar de estar muy enamoradas, pues estamos conscientes de que cuando se pierde el equilibrio en la balanza de la vida, es muy difícil andar acompañadas.
Este tipo de mujeres podemos cambiarle la vida a cualquiera, pues les daremos lecciones sin siquiera buscarlo, pero tenemos tanta firmeza y voluntad que no estamos dispuestas a perder nuestra paz.
Así que vamos por el mundo aprendiendo de todos y todos aprendiendo de nosotras, dando el ejemplo de que el amor por sí solo no es suficiente, procurando a las personas que en realidad se lo merecen, trabajando por nuestros ideales, no por los de alguien más.
Y no es tan fácil…
Esto lleva sacrificio, aceptar vivir así conlleva entender que hay personas que amamos que no irán a nuestro paso… Algo así decía Chavela Vargas:
«Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, ése es el precio que tienes que pagar: la soledad.»
Cuando no tenemos la fortuna de encontrar a quien vuele junto a nosotras, emprendemos el vuelo solas y así somos felices, tanto que no siempre es tentador esperar por alguien más.
Somos mujeres fuertes, que tomamos decisiones, que pedimos autenticidad, que asumimos nuestras emociones para transformarlas en paz.
Por eso, si te llegas a enamorar de mí, no esperes que me abandone para entregarme a lo que todos llaman amor, espera compartir lo que me nace dar por el simple hecho de volver a amar.
Y, si veo que a tu lado no encontré lo que buscaba o que mi compañía no alegra tus mañanas, deberás entender que mi ausencia será lo mejor para los dos y que tomar nuevos vuelos es la mejor decisión.
Sí, soy una mujer que sabe cuándo irse pero que no está peleada con decidir quedarse. Soy un mujer libre que quiere ser bien amada y amar a otra persona sin que salga lastimada.
No acepto dolor gratis, no me quedo donde hay dudas y falsas miradas, sólo me quedo cuando la paz acaricia mi alma.
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