Si no te has dado cuenta, el amor es un sube y baja, un día te encuentras tan feliz con tu pareja y al siguiente no le encuentras solución a los problemas.
Lo quieres, pero no deseas tenerlo cerca. Te molesta lo que dice y lo que hace, pero no quieres soltarlo.
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Recuerdas los momentos lindos y quisieras volver a ellos, pero podría ser muy tarde. Su relación ya no tiene solución y solo se están aferrando a algo que ya fue y no volverá.
A veces, los problemas pueden resolverse y otras tantas es el inicio del fin y necesitas aceptar que ahí ya no hay amor.
9 signos de que esa relación ya no tiene solución ni futuro
1. Te sientes insegura.
Sientes que él ya no te quiere como antes y que probablemente está jugando con tus sentimientos.
Aunque no estás segura de que hay alguien más, no confías al 100% en tu pareja.
2. Te engaño.
A veces, las personas pueden ser perdonadas y las parejas pueden avanzar a través de una traición, pero si sientes que no puedes volver a confiar en tu pareja, es momento de soltarla.
3. Ya no te sientes atraída por él.
Al principio, estabas totalmente cautivado con tu pareja, te gustaba todo de ella y creías que era perfecta.
Pero si ahora ya no sientes atracción o incluso has comenzado a sentir desagrado, las cosas están muy claras.
4. No están de acuerdo en nada.
Con el tiempo, las personas cambian, y desafortunadamente eso significa que tu relación también puede cambiar.
Al principio, todo se sentía fácil sin preocupaciones. Ahora, tienes problemas reales con los que lidiar y ya no estás en la misma página.
Si no puedes ponerte de acuerdo en algo y la mayor parte de tu tiempo lo inviertes en la discusión, eso no es bueno para nadie.
5. Ya no comparten intereses.
Al principio, los intereses mutuos son una de las principales cosas que atraen a las personas entre sí.
Sin embargo, si con el paso ya no se entienden y no pueden comprender que el otro pueda querer cosas diferentes, ese amor ya no tiene solución.
6. No te sientes apoyada.
Tu compañero siempre debe ser tu mejor animador y sistema de apoyo: si no puedes contar con él, ¿con quién puedes contar?
Si ya no sientes que tus metas y sueños están siendo apoyados en tu relación y solo se enfoca en ser él el ganador, no pierdas tu tiempo con alguien que no te valora.
7. Deseas estar soltera.
Al principio, todo lo que querías era estar en una relación feliz. Ahora, años más tarde, lo único que tienes en mente es la vida de soltera.
Y no es que no quieras la responsabilidad de una vida en pareja, sino que sientes que tú cargas con todo. Piensas que estarías mejor si estuvieras sola.
8. Ya no eres una prioridad.
Al principio, tú y tu pareja hacían todo lo posible para asegurarse de que encajaban en la vida del otro.
Después de un tiempo, ya no se esfuerzan por convertirse en una prioridad para el otro, incluso no les importa si están bien o no. Mientras no se hagan “daño”, todo está bien.
9. Haces todo el trabajo.
Una relación duradera requiere el esfuerzo de ambas partes.
Si sientes que siempre eres la única que está haciendo todo el trabajo, ya sea ser totalmente responsable de los ingresos o que hagas todo en la casa, puedes comenzar a resentirte con tu pareja.
A veces, resolver los problemas puede evitar que su amor se termine, pero si no lo haces y el esfuerzo continúa siendo unilateral, es posible que sientas que estarías mejor por tu cuenta.
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