Si cada día te da más pereza tu pareja o ya te urge estar soltera, es porque tu relación ya no te interesa en lo más mínimo.
Y solo sigues ahí mientras llega algo mejor, te sigues aprovechando de lo que te da ese hombre o hasta que algo los haga terminar.
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No te estás haciendo responsable de tus acciones, solo estás fingiendo que estás bien con él, pero en realidad ya no te interesa, ni ese hombre, ni la relación y menos tener un futuro a su lado.
Tal vez, creas que solo estés pasando por un mal rato o que es válido jugar con el tiempo y los sentimientos de esa persona, pero te equivocas.
Es momento de que notes que esa relación amorosa no te interesa y debes ponerle fin o ambos saldrán lastimados.
Señales de que tu relación amorosa ya no te interesa
1. Buscas pretextos para no estar con él.
Sabrás que ya no te interesa ese hombre, porque ya no tienes ganas de quedar con él. Incluso, aunque vivan juntos, lo estás evitando todo el tiempo.
Antes te apresurabas a terminar tu trabajo, para correr a sus brazos, pero esto ha cambiado radicalmente, tanto que prefieres quedarte horas extras o haces otras actividades lejos de él.
Dejas claro que ya no lo amas y que quieres alejarte de ese hombre, porque ya no te interesa la relación que tienen.
2. Le quieres demostrar al mundo que estás disponible.
Es decir, de una forma inconsciente tus acciones dejan claro que tu relación está en una crisis o peor aún que no tienes ninguna y estás soltera.
Desde que borres las fotos con él, no lo tengas en tus redes sociales, ya no te vean a su lado o simplemente porque has mencionado que te encanta no tener un compromiso.
Y que ya se lo estés anunciando a todo el mundo, deja ver que no te importa la relación que tienes y que estás dispuesta a terminarla por completo.
3. Te incomoda hablar del futuro.
Ya no te interesa hacer planes con tu pareja, ni para el fin de semana y menos para dentro de un año o más.
Incluso, cuando él menciona sus planes y cómo tú puedes involucrarte en ellos, cambias el tema o te alejas.
Pareciera que le estás diciendo que no quieres formar parte de ellos o que el día de mañana lo vas a abandonar sin darle ninguna explicación.
4. No te interesa resolver los problemas.
Incluso, pareciera que solo buscas causarlos en tu relación y que todo explote para que por fin te alejes de él.
Sin embargo, cuando tu pareja quiere hablar contigo de forma respetuosa y amable, tú te pones a la defensiva.
No buscas llegar a un acuerdo ni tampoco quieres arreglar el conflicto, solo lo vuelves en una batalla campal en donde tú tienes que ganar o mínimo que se haga lo que más te conviene a ti.
5. Ya no sientes cariño por él.
Aunque al principio te derretías con sus caricias y palabras de amor, ahora no tienen ningún efecto en ti.
Y no es que te guste que te hable mal, pero tampoco aprecias sus muestras de cariño. Ahora solo las toleras, pero no te sientes cómoda al respecto.
Sigues a su lado porque te es conveniente, sin embargo, no sientes que lo ames de verdad, solo aprecias lo que te da, pero no hay algo más trascendental.
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