Debes admitirlo, sí quieres una relación formal aunque tú creas que no es así… Sigue leyendo, es momento de aceptar lo que tu corazón se resiste.
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Quizá por miedo, quizá por las decepciones acumuladas, lo cierto es que después de algunas relaciones informales, se puede llegar el punto de inicio, querer algo «bien», es decir, algo estable, formal y de compromiso al 100%.
Hemos estado ahí, hermana… Luego de pasarla mal junto a una persona, deseamos salir de esa vulnerabilidad y pensamos que las relaciones sin compromiso son la mejor opción y sí, lo son, pero no por siempre y no para todas las personas.
Habrá quien se sienta mejor estando soltera pero con compañía intermitente, habrá quien a pesar de divertirse, sienta un vacío en su interior, ¿tienes claro que tipo de persona eres al respecto?
Esta vez, queremos decirte, escucha a tu corazón, no a tu miedo a lo que crees que va a pasar si lo intentas de nuevo.
Señales de que sí quieres una relación formal aunque crees que no
1. Crees en el compromiso.
Sabes que el hecho de que tú no lo hayas logrado, no significa que no exista. Estás consciente de que hay personas que saben comprometerse.
2. Sabes que eres una buena pareja.
El autoconocimiento que te han dejado todas tus experiencias te ha hecho ver que realmente sabes lo que vales y lo que ofreces en la relación de pareja. Sabes que eres una buena persona que quizá, «tiene mala suerte en el amor».
3. Te gusta ver que otras personas disfrutan lo que tú no tienes.
No es que seas la amargada del amor, te gusta ver a otras parejas felices y estables.
4. Lo que era divertido ya no es tan divertido.
Con esto nos referimos a que salir con personas sin compromiso puede ser lindo, pero estás consciente de que esa diversión es limitada y que puede también cansar.
5. Cuando divagas, lo piensas.
Si cuando estás divagando al respecto, llegas a tener pensamientos con los cuales, te encuentras añorando intentar una relación formal que ahora sí funcione, es porque eso sigue dentro de ti.
6. Hay alguien con quien podrías intentarlo.
Tienes en mente a una persona con la que te te gustaría intentarlo, más allá de que la persona esté disponible o no, tu corazón quisiera ese nuevo comienzo.
7. Quieres una vida en pareja.
Lo sabes, quieres una vida en pareja; lo que no quieres es otra desilusión.
En ese caso…
Toma decisiones distintas, sana tus heridas emocionales para que no estés junto a las personas por tus vacíos, sino por tus convicciones.
Evita darle al otro tu responsabilidad de hacerte feliz y el poder de causar tus emociones.
Dale la oportunidad a una persona cuya compañía sea mejor que la tuya cuando estás, sola, para asegurarte de ello, aprende a estar sola y a llevarte bien contigo.
Una relación formal es hermosa, pero eso no implica que todo deba ser a tu gusto. Es un trabajo constante, de dos personas que puedan conectar su voluntad en un fin común. ¡Abre los ojos y reabre el corazón!
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