¿Crees estar estancada en tu vida o sólo estás segura de que si bien no vas para atrás, tampoco estás avanzando?
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Tener la sensación de estar estancada en la vida es feo, pero, de nada servirá sólo tenerla sino la aprovechamos para darnos un nuevo comienzo.
Es importante que, si al leer confirmas que es tu situación, decidas actuar.
No tiene nada de malo quedarse quieta en la vida, lo que es cuestionable es ponerse cómoda ante la pausa, dedicarse a cumplir en el trabajo y atender las notificaciones del celular como únicas prioridades.
Está bien, no tienes por qué vivir la vida de otros, pero no está mal que evalúes tu presente para que vivas con un propósito que sea más allá de cobrar en la quincena y descansar.
9 señales de que estás estancado en tu vida
1. Sientes que algo te falta.
Aunque no sepas definir qué es lo que te hace falta, sientes que tu presente está incompleto. Hoy por hoy, no estás satisfecha con tu vida.
2. Hablas mucho del pasado.
¿Has notado si tus conversaciones giran en torno a lo que hiciste o has hecho? Es decir, tu discurso está enfocado a tu ANTES.
3. No estás consciente de las necesidades de los que te rodean.
Pues estás enfrascada en tu propia situación sin decidirte a cambiarla. Así que la empatía no es lo tuyo pues por tu situación crees que todo gira a tu alrededor.
Abre los ojos, eres parte de un todo, formas parte de un equipo, de una familia, eres un elemento del entorno, no eres portadora de la verdad ni el único que ve su verdad como realidad.
4. Pasaste por una experiencia que no has podido dejar atrás.
Para saber si estás estancanda habría que analizar qué te llevó a ello, quizá pasaste por alguna experiencia que te orilló, sin darte cuenta, a vivir lo que hoy vives.
5. La gente cercana te lo ha dicho.
Las personas que más te conocen te han comentado o sugerido que emprendas proyectos nuevos o que modifiques algunos de tus hábitos.
6. Tienes pocas actividades a realizar.
Tampoco es que tengas que ir por tu vida como la señor multitask, pero quizá has reducido tu versatilidad a sólo cumplir con tareas básicas. ¿Estás desaprovechando tu experiencia, conocimiento y potencial?
7. No duermes bien.
Por la misma inquietud o pasividad que atraviesas, el insomnio se hace presente. Puede ser que duermas las horas apropiadas pero aún así sientes que no descansas.
8. Te sientes en desventaja en la vida.
Te comparas con otras personas o te fijas más en lo que hacen o no los otros para no ver lo que estás o no estás haciendo tú.
9. Sabes que dejaste de esforzarte.
¡Estás en una zona de confort! Estás consciente de que tu vida no es la misma de antes, puedes sentirte estancada porque también te relajaste de más en la autoexigencia.
Recuerda que el equilibrio, para no ir de un extremo a otro, es importante en la vida.
Si estás estancada en la vida, necesitas sacudirte la pereza, el conformismo, la autocompasión e incluso, expectativas de vida que ya no deberían de acompañarte.
Analiza tu realidad, las condiciones actuales que delimitan tu presente y analiza si lo mejor es decidir cómo estás o hacer un cambio para mejorar el cómo te sientes contigo misma.