Amiga, es momento de que te tomes las cosas con calma, porque apenas conoces a ese hombre y ya te estás ilusionando demasiado.
Sí, entendemos que él te encanta y te está tratando increíble (o al menos eso es lo que tú aseguras), pero debes tener los pies sobre la tierra y no dejarte llevar tan pronto.
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Porque te estás ilusionando demasiado rápido y con tanta intensidad, que podrías terminar con el corazón roto, sin dignidad ni amor propio.
Tal vez, creas que no es tu caso, pero si estás haciendo lo siguiente, es señal de que te estás equivocando y debes ir más despacio.
Señales de que te estás ilusionando demasiado rápido
1. Idealizas a ese hombre.
Te concentras tanto en lo que te gustaría que fuera, que te olvidas de ver a la persona tal como es en realidad.
A veces, puedes no notar defectos o aspectos importantes, porque los pasas por alto para mantener tu ilusión.
Crees que con el tiempo él tendrá todo lo que quieres o que va a mejorar, pero eso no va a pasar.
2. Te apresuras en la relación.
Empiezas a proyectar un futuro con esa persona demasiado rápido, como si ya estuvieran en una etapa avanzada de la relación, aunque apenas se están conociendo.
No te estás dando el tiempo de conocerlo ni de ver si quieren lo mismo, estás llevando las cosas demasiado lejos y eso puede ser un terrible error.
3. Te saltas etapas.
Quieres compartir todo de inmediato, como si ya tuvieras mucha confianza, sin dejar espacio para la construcción gradual de una relación.
Incluso, llevan poco tiempo y ya han hecho cosas de una pareja consolidada, y no porque tengan las bases para hacerlo, sino porque te has aferrado a creer que él es el amor de tu vida y que por eso tienen que ir demasiado rápido.
4. Te basas en expectativas y no en hechos.
Las conversaciones, gestos o momentos pequeños que se comparten parecen ser más grandes de lo que realmente son, porque los llenas de expectativas más allá de lo que está sucediendo.
Es decir, no estás viendo la realidad, solo te estás enfocando en el potencial que crees que ese hombre tiene, por esto, lo ves como perfecto y omites sus errores.
5. Te sientes insegura.
La ilusión genera una constante necesidad de validación o la idea de que necesitas que la relación avance rápidamente para que todo salga bien y esto puede generarte ansiedad.
Porque crees que tienes que dar más y más para que él se quede a tu lado, pero esto termina desgastándote y haciéndote sentir menos.
6. Te olvidas de tus necesidades y prioridades.
Te enfocas tanto en la otra persona que dejas de lado lo que tú realmente quieres o necesitas en la relación, siguiendo más una idea idealizada de lo que debe ser.
Al dejarte en segundo plano, olvidas de priorizarte y solo te enfocas en hacerte feliz a ese hombre, mientras que tú eres miserable.
7. Te emocionas demasiado por cada pequeño detalle.
Cada pequeño gesto o mensaje se siente como algo significativo o trascendental, aunque no lo sea necesariamente.
Por lo que terminas conformándote con migajas y creyendo que eso es todo, cuando en realidad no es nada.
8. Te desconectas de la realidad.
Te imaginas que todo va a ser perfecto y de repente te ves haciendo planes a largo plazo con alguien con quien aún no has tenido muchas experiencias reales.
Debes ver que te estás ilusionando de más y esto está provocando que vivas de sueños y cuando la realidad llegue a ti, será un fuerte golpe que te hará ver que él no es lo que creías.
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