Un hombre calculador en una relación es alguien que actúa con premeditación, estrategia y conveniencia emocional, en lugar de hacerlo desde la sinceridad o el afecto genuino.
No muestra sus verdaderas intenciones de forma abierta; más bien, planifica sus acciones y palabras para lograr un objetivo personal, ya sea emocional, económico, social o de control.
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Estar con un hombre muy calculador puede ser difícil de detectar al principio, porque muchas veces este tipo de persona se presenta como encantadora, segura y racional.
Sin embargo, con el tiempo, ciertos patrones de comportamiento revelan sus verdaderas intenciones. A continuación, te damos algunas señales claras de que estás con un hombre muy calculador:
Señales de que estás con un hombre muy calculador
1. Todo lo que hace tiene un propósito oculto.
Cada acción, regalo o gesto “amable” parece tener una finalidad, como obtener algo a cambio.
Sabrás que es así, porque rara vez hace algo sin que haya un beneficio para él, incluso si parece un acto desinteresado. Por cada acción buena, él obtiene algo mayor, ya sea que se lo des o te lo exija.
2. Mide sus palabras y controla sus emociones.
Evita decir cosas impulsivamente, es decir, siempre parece pensar estratégicamente antes de hablar. Incluso, no se deja llevar por emociones; más bien, usa las tuyas para manipularte o sacar ventaja.
3. Se adapta a lo que quieres oír.
Cambia de opinión según con quién esté hablando, porque te dice lo que sabe que quieres escuchar, no lo que realmente piensa.
Sabrás que es así, porque has notado que cuando está con otras personas piensa de forma diferente a ti y cuando lo confrontas, asegura que no quería tener problemas con ellos, pero en realidad, solo te está diciendo lo que quieres escuchar, para así controlarte.
4. Hace movimientos graduales para controlarte.
No impone cosas de inmediato, pero con el tiempo va influyendo en tus decisiones, amistades o actividades.
Te hace sentir que todo fue tu elección, cuando en realidad fuiste muy influenciada por él.
5. Es emocionalmente distante, pero seductor cuando le conviene.
Puede ser muy atento y cariñoso cuando necesita algo, pero distante cuando no. Usa el afecto como herramienta para mantenerte enganchada.
Nunca te da demasiado, pero tampoco un poquito, es tan calculador, que sabe cuánto darte para que sigas ahí, a sus pies.
6. Siempre encuentra la manera de tener la ventaja.
Cuando discuten, aunque parezca ceder, termina saliéndose con la suya. Es experto en darle la vuelta a la situación para que tú termines sintiéndote culpable.
De repente estaba aceptando su equivocación, pero al final, tú eres la que termina disculpándose por algo que él hizo.
7. Es extremadamente observador.
Recuerda detalles mínimos de lo que dices o haces, y los usa más adelante a su favor. Sabe cómo reaccionas a distintas situaciones y moldea su comportamiento para influenciarte.
Es decir, no te está prestando atención, sino que se interesa en ti y en tus acciones, para después obtener un beneficio.
8. Te hace la ley del hielo.
Usa el silencio o la indiferencia como forma de castigo, sobre todo, en esos momentos en donde no obtiene lo que desea.
Incluso, también en aquellos en donde tú brillas y eres el centro de atención. Porque le molesta que lo opaques o que él no sea tan visto.
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