Si ya te urge que tu pareja te dé el anillo porque ya llevan años juntos, debes ver que no lo ha hecho porque no se quiere casar contigo.
Con esto no estamos asegurando que no te ame o que no te quiera en su vida, sino que nos referimos a que no quiere la responsabilidad de un matrimonio.
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Y aunque ya vivan juntos o tienen hijos, él tiene claro que casarse conlleva otras responsabilidades e incluso que le quita ciertos beneficios.
Incluso, su comportamiento te ha demostrado en más de una ocasión que él no se quiere casar contigo y que solo se ve como tu novio eterno.
Y si no nos crees, te dejamos algunas acciones que te demuestran que él no quiere llegar al altar contigo, porque el matrimonio no es lo suyo.
Señales de que él no se quiere casar contigo
1. Quiere los beneficios de un novio, pero la libertad de un soltero.
Disfruta de tu compañía, cariño y apoyo, pero evita cualquier responsabilidad emocional o compromiso serio.
Quiere “pasarla bien”, pero no está buscando construir algo serio.
2. Evita conversaciones profundas o serias.
Cada vez que mencionas compromiso, matrimonio o futuro, se ríe, cambia el tema o dice: “Ay, relájate, falta mucho”. Aunque ya llevan una eternidad juntos, él cree que vas demasiado rápido y que no es su momento.
Debes ver que esto es típico de alguien que no quiere madurar en una relación amorosa.
3. Le gusta coquetear o buscar atención.
Quizás no necesariamente es infiel, pero disfruta del coqueteo, de sentirse “deseado”, de que muchas mujeres se sienten atraídas por él o de su imagen de soltero.
Eso complica que quiera estabilizarse con una sola persona o que piense que no debe “amarrarse” ahora porque podría llegar alguien mejor.
4. Mantiene conductas de adolescente.
Por ejemplo, no se hace responsable de sus errores, se molesta si hablas de límites, se ofende si no le celebras todo y deja todo para “después”.
La inmadurez emocional casi siempre se refleja en huir del compromiso.
5. Habla del matrimonio como si fuera una prisión.
Dicen frases típicas como: “Casarse es amarrarse”, “el que se casa, pierde”, “yo no quiero quedarme sin libertad”.
Esa mentalidad está reflejando que no se quiere casar contigo porque cree que así se arruinaría su vida.
6. Tiene hábitos de soltero.
Por ejemplo: Sale todo el tiempo con amigos sin avisar, prioriza fiestas, videojuegos o hobbies por encima de la relación y no incluye planes contigo los fines de semana.
Siente que el compromiso le “quita” cosas y no está dispuesto a perder su gran vida de “soltero”.
7. Solo piensa en sí mismo.
Si todo gira en torno a lo que quiere, lo que siente y lo que necesita, es poco probable que esté listo para un compromiso como el matrimonio.
8. Te da largas, pero sin intención real.
Dice cosas como: “Más adelante”, “cuando mejore mi situación” y “cuando esté listo”, pero no hace ningún cambio, ni pequeño ni grande.
Eso pasa mucho cuando no quiere perder su estilo de vida actual.
9. Teme asumir responsabilidades.
Ya sean económicas, emocionales o familiares. Prefiere mantener todo “ligero” y “sin presión”.
No se quiere casar contigo, porque cree que eso le traería muchas “cargas” a su vida y no quiere lidiar con eso.
10. Sigue siendo hijo de mami.
Él dice que tiene una gran relación con su familia o que son muy unidos, pero la realidad es que su mamá le sigue resolviendo todo.
Y no se quiere casar contigo por consejo de ella o porque cree que no estarás a la altura de ella y no le resolverás la vida como su mamá.
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