Regresar el anillo de compromiso o no, ese es el dilema.
Terminar una relación amorosa siempre es difícil, pero todo se complica más cuando existió un compromiso para un matrimonio.
Esa relación llego a su fin y el casamiento nunca se realizó. Así que nuestro corazón está más lastimado por lo que pudo ser.
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Si todo quedó en buenos términos no nos preocupamos por las cosas materiales y las regresamos sin ningún problema, pero si la ruptura fue dolorosa todo es diferente.
No sabemos si debemos regresar el anillo de compromiso, tenemos esperar a que lo pidan o simplemente quedárnoslo como un recuerdo de ese amor.
En Hey Hey Hello sabemos que puede ser una decisión difícil y te damos 3 opciones para que tú decidas cuál es la mejor para tu situación.
1. Regrésalo.
Si la relación terminó por una infidelidad o sucedió algo que no te permita recordar a esa persona con cariño, debes regresarlo.
En tu vida solo debe haber cosas buenas y positivas, aferrarte a un anillo te quitará paz y tranquilidad, por lo que te sentirás atada. Así que, mejor déjalo ir.
Shutterstock / Pavel Yavnik
2. Consérvalo.
Si el anillo de compromiso fue dado como un regalo puedes conservarlo sin ningún problema, pues fue algo que la otra persona te dio porque lo sintió.
Pero, si el anillo fue dado con una garantía de una vida juntos, debes quedártelo si él rompió el compromiso, pues al final de cuentas, no fuiste tú quien rompió la promesa.
3. Quémalo.
Ok, suena un poco drástico, pero nos referimos a que debes deshacerte de él, las abuelitas aconsejan que un anillo de compromiso que no llegó al altar no debe quedarse a tu lado.
Ya que sería un «fantasma» y estaría penando por esa relación que no dio el siguiente paso.
Además, de que no ven necesario quedarte con algo que ya no te hace feliz.
Extra: ¡Saca provecho!
Si tu corazón es malvado y quieres un poco de venganza tras la ruptura amorosa, podrías venderlo o simplemente fingir que ya no lo tienes, si eso te hace sentir mejor, adelante (nosotras no te vamos a juzgar).
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