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¿Te cuesta “soltarte” en la intimidad? Es por esta razón

¿Te ha pasado?

¡Te contamos!

Soltarte en la intimidad suena fácil, pero no lo es tanto, porque muchas veces, nos cohibimos o las expectativas nos superan.

Las películas triple X, nos han hecho creer que debemos vernos, movernos y expresarnos de cierta manera, por lo que todo se termina complicando.

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Incluso, aunque quieras soltarte, algo dentro de ti, te sigue deteniendo y crees que no debes disfrutar de tu s3xu@lidad.

Tal vez, creas que este no es tu caso y que tú estás exenta porque sabes disfrutar de la intimidad, pero si el pudor o los tabúes aún te pesan, no podrás soltarte tanto como quisieras.

Por esto, primero debes ver por qué no puedes hacerlo para superar la negación y ser más feliz con tu vida íntima. A continuación, te contamos todos los detalles:

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Razones por las que te cuesta “soltarte” en la intimidad

1. Experiencias pasadas.

Traumas o malas experiencias, como: abusos, relaciones tóxicas, burlas, faltas de respeto, intimidación, etc.), pueden dejar una marca duradera en cómo te relacionas íntimamente.

Incluso experiencias menos “extremas”, como sentir vergüenza o rechazo en momentos íntimos, pueden influir mucho.

Y aunque hayas ido a terapia o creas que ya has superado estas situaciones, pueden seguir presentándose por falta de confianza con la persona con la que tienes intimidad.

2. Miedo a la vulnerabilidad.

La intimidad requiere mostrarse tal como uno es, y eso puede generar miedo, tanto al rechazo, al juicio o a “no estar a la altura”.

Tal vez inconscientemente proteges una parte de ti para no salir herida. Porque crees que esa persona te va a criticar o repentinamente dejará de sentir atracción hacia ti.

3. Autoimagen o inseguridad corporal.

Si no te sientes cómoda con tu cuerpo o tu desempeño, es normal que eso te inhiba. Incluso, puede ser un freno que te impida soltarte, porque no cubres los estereotipos sociales o de las películas para adultos.

La presión por “hacerlo bien” puede apagar el placer y la conexión, pero también el que no te sientas a gusto con tu cuerpo.

No te enfocas en disfrutar ese momento con tu pareja, porque tu mente está en que debes verte de cierta forma o pensando que él no te considera atractiva y que solo lo hace por “ganas” u obligación.

4. Desconexión con tu pareja o contigo misma.

Si hay falta de confianza, poca comunicación o falta deseo mutuo, siempre te va a costar soltarte en la cama.

Porque no te sientes cómoda ni segura y solo te estás presionando a hacer algo que no deseas tanto. También puede pasar si estás desconectada de tu propio deseo o placer.

5. Educación íntima o creencias limitantes.

Si creciste en un entorno donde el s3x0 o la intimidad se trataban como “algo sucio” o “prohibido”, es normal que haya bloqueos internos.

Ya que, las creencias culturales, religiosas o familiares pueden moldear mucho cómo vives tu intimidad.

6. Ansiedad o presión.

Estar demasiado pendiente de “hacerlo bien” puede llevarte a un estado mental que impide disfrutar. La ansiedad también puede estar relacionada con querer controlar la situación en vez de fluir con ella.

¿Cómo me puedo “soltar” en la intimidad?

Reflexiona sin juzgarte: Trata de identificar qué emociones surgen cuando estás en una situación íntima.

Habla con tu pareja: A veces, una conversación honesta puede aliviar mucha tensión.

Conecta con tu cuerpo: Actividades como la meditación, el yoga o incluso la autoexploración consciente pueden ayudarte a reconectar contigo misma.

Terapia: Un buen terapeuta (sobre todo en intimidad o relaciones) puede ayudarte a desentrañar lo que está detrás y trabajarlo con herramientas útiles.

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