Durante la cuarentena me hice un poco adicta a Instagram, comencé a seguir muchas cuentas que me alegran y me hacían reír, pero de repente decidí no seguir más a algunas.
Me di cuenta de que todo el tiempo me vendían la idea de ser feliz, de estar bien, de que no pasaba nada malo y que tenía tomar las cosas con una gran sonrisa.
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Como muchas personas en el mundo, no la estaba pasando nada bien con el encierro y el temor de lo que vendrá. Entraba a Instagram, Facebook y Twitter para entretenerme, no para sentirme peor.
Sin embargo, pude ver que no era yo la que estaba mal, había cuentas que no debía seguir porque todo era alegría y perfección, es decir, era una positividad tóxica que me está afectando.
Probablemente, tú te has topado con alguna cuenta así y te quiero decir que no es sano que sigas escuchando perfección, porque no existe.
5 razones para no seguir cuentas con positividad tóxica
Empecemos definiendo qué es la positividad tóxica y cómo nos afecta creer en esta idea
La positividad tóxica surge de la idea de que la mejor o única manera de lidiar con una mala situación es darle un giro positivo y no detenerse en lo negativo
Natalie Dattilo, psicóloga clínica de salud del Brigham and Women’s Hospital en Boston, declara:
“Es el resultado de nuestra tendencia a menospreciar las experiencias emocionales negativas y sobrevalorar las positivas”.
Por esto, en redes sociales podemos ver a muchas personas asegurando que “todo estará bien”, “¡sonríe, no dejes de sonreír”, “good vibes only”, “aquí no se permite la tristeza” o peor aún “la ansiedad no existe”.
Se vale que estés triste, que no quieras hacer nada, pensar en el pasado, sentir tus emociones y sanar tus heridas…
Es momento de enfrentar la realidad y no seguir estas cuentas que te hacen creer lo contrario:
1. No es real.
Lamentablemente, muchas personas fingen en redes sociales algo que no son. La mayoría de las veces, nada de lo que muestran es auténtico.
Ya que, ninguna persona puede estar feliz, tranquila, alegre o en paz todo el tiempo.
Los días malos existen y no es algo malo sentir tristeza.
2. Crean un estigma en las emociones.
Las cuentas con positividad tóxica te hacen pensar que las emociones negativas no existen, que son malas o te definen como alguien que está mal.
No hay emociones buenas ni malas, son emociones y debes aprender a sentirlas y vivirlas como lo que son.
3. Te hacen creer que hay algo malo en ti.
Cuando no es así, tú eres genial, así como eres.
Piénsalo bien, si es una cuenta que te brinda “felicidad” porque te sientes infeliz o mal cuando estás navegando en ella.
El problema no eres tú, sino lo que te quieren vender.
4. No puedes ser feliz todo el tiempo.
Luchar por estar bien en todo momento es agotador. El pensarlo, hacerlo y exigírtelo a ti misma es agotador.
Te provoca estrés y hace que te sientas triste y decepcionada al no lograrlo.
Nadie es feliz todo el tiempo y si dice que sí, se está engañando a sí mismo.
5. Reprime tus emociones.
Este tipo de contenidos y cuentas promueve el no demostrar todas nuestra emociones, por el hecho de pretender que todo está bien.
Al guardártelas y dejarlas en lo profundo de tu ser, provocarán que un día exploten, salgan a la luz de una forma inesperada y nada sana para ti.
Es momento de no seguir cuentas tóxicas y sí cuentas que te hagan sentir mejor…
Las redes sociales son gigantes y en ellas puedes encontrar personas desagradables, pero también personas que te ayuden a sacar lo mejor de ti, con defectos y virtudes.
Existen muchas cuentas que te inspiran y demuestran que hay días de luz y días de oscuridad.
Sigue a personas reales, auténticas, vulnerables y conscientes que no teman demostrar cómo es la vida fuera de las redes sociales.
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