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Razones para no escribirle cuando estás borracha

Protege tu dignidad

Y a tu corazón

Escribirle a alguien, especialmente a tu ex o a ese hombre que te confunde, cuando estás borracha, puede sentirse como la mejor idea del mundo.

Hasta que despiertas al día siguiente con la realidad dándote una bofetada y sintiendo que has dado 20 pasos atrás, además de que te has humillado.

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Lo sabemos, en este momento aseguras que no lo harías, que ya lo olvidaste o que ya no eres así de inmadura.

Sin embargo, después de una copa encima, te dan ganas de tomar tu celular y escribirle a tu ex. Ya sea, para echarle en cara el pasado, para decirle que lo extrañas o para cerrar el ciclo, pero nada de esto es bueno para ti, y a continuación, te contamos por qué: 

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Razones para no escribirle cuando estás borracha

1. El alcohol desactiva tu filtro emocional.

Cuando bebes, tu autocontrol baja y tus emociones se amplifican. Lo que sientes no es necesariamente falso, pero está distorsionado, y no es el mejor momento para expresarlo.

2. Te vas a arrepentir.

Mensajes larguísimos, confesiones incómodas, reclamos del pasado, o declaraciones de amor fuera de lugar.

Lo que parecía “honesto” o muy real en el momento, al día siguiente se siente vergonzoso o innecesario.

3. Pierdes credibilidad.

Si ya habías tomado distancia, mostrarte impulsiva o emocional bajo los efectos del alcohol puede hacer que la otra persona no te tome en serio, o peor aún, te vea como alguien que no supera las cosas.

Incluso, su ego subirá hasta el cielo, porque sabrá que no lo has superado y que dejó gran huella en ti.

4. Reinicias ciclos que ya habías cerrado.

Una noche de debilidad puede abrir puertas que tú misma cerraste con esfuerzo. A veces, un mensaje borracha es el primer paso hacia una recaída emocional.

De la que te costará mucho trabajo recuperarte, porque tu dignidad y amor propio fueron destruidos por completo.

5. Puede parecer desesperación.

Aunque no lo sea, cuando escribes con unas copas de más, muchas veces se nota. Y eso puede hacerte ver más vulnerable de lo que realmente estás dispuesta a mostrar.

Indirectamente, le estás diciendo que estás demasiado necesitada de él o que prefieres su amor rancio a nada.

6. La conversación rara vez termina bien.

Aunque él te responda, el tono suele ser confuso, frío o directamente incómodo, porque no es el momento para conversaciones importantes ni para arreglar las cosas entre ustedes.

7. Al día siguiente viene la cruda emocional.

Despiertas, revisas el celular, ves el mensaje y piensas: ¿Qué necesidad tenía?, ¿por qué lo hice?, no puedo creer que me atreví.

Esa mezcla de vergüenza, nostalgia y ansiedad no vale el desahogo momentáneo.

8. Le das poder a quien ya no debería tenerlo.

Cuando le escribes borracha, le estás diciendo: “Todavía me importas más de lo que me gustaría admitir”. Y si esa persona no tiene buenas intenciones, podría aprovecharse emocionalmente de eso.

9. No habrá una plática real.

Ninguna conversación valiosa empieza con “perdón, estaba borracha, pero…”. Si algo es importante, dilo en tus 5 sentidos. Y si no lo es, ni lo digas.

10. La mejor versión de ti no actúa por impulso.

La mujer que quiere sanar, avanzar y ponerse en primer lugar no busca a un hombre por medio de mensajes a medianoche, sino que ella se encuentra en su propia claridad y amor propio.

Así que, recuerda que podrías traicionar a esa mujer que tanto te ha costado convertirte si le mandas ese mensaje.

Cada vez que quieras escribirle a tu ex, acuérdate de esta frase: “Si mañana no le escribiría, sobria, no hay necesidad de escribirle ahora, borracha”.

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