¿Él se desenamoró de ti o no te quería tanto como crees?
A veces, una relación amorosa puede verse maravillosa por afuera, es decir, parece que es perfecta porque los dos se ama, se quieren y se respetan.
Siempre han luchado para que el amor crezca y su unión cada día sea más fuerte.
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Sin embargo, están forzando las cosas demasiado, lo que indicaría que no son el uno para el otro y solo están luchando para encajar en una relación que está destinada a fracasar.
Es decir, tú podrías pensar que tu pareja está inmensamente enamorada de ti, pero la realidad es que él solo se dejó llevar por la corriente.
O incluso, su amor no era tan fuerte y ahora se desenamoró de la idea que tenía de ti.
Si sientes que tu relación va en picada, te contamos por qué un hombre pierde interés cuando se notaba muy enamorado…
3 razones por las que él se desenamoró después de ser tan feliz a tu lado
1. Sigue aferrado al pasado.
Algunas personas no son capaces de expresar sus emociones de la forma correcta lo que provoca que se guarden resentimientos y más adelante exploten.
Tu pareja podría haber guardado ciertos problemas en su mente y corazón, y aunque ha estado feliz a tu lado siempre han estado ahí, perjudicando su relación.
Esto ha deteriorado el amor que siente por ti y la imagen que tenía al enamorarse de ti.
Por esto, es importante tener una buena comunicación en la relación y así soltar todo lo que les haga daño.
2. No hay satisfacción.
Él se desenamoró de ti porque no cubres sus necesidades y no hablamos precisamente a las cosas que suceden en la cama.
Un hombre pierde interés cuando es el único que lo da todo en la relación y cuando se da cuenta que su pareja quiere ser trataba como la reina y trata al otro como un sirviente.
La atención, el apoyo, la validación y la intimidad son factores que se deben recibir, pero también dar en una relación amorosa.
No puedes exigir algo que no estás dispuesta a dar.
3. No hay sintonía.
Todas las personas cambian y maduran, por esto en algún punto una pareja que estaba bien puede darse cuenta de que ya no hay nada en común.
Las diferencias cada día son más grandes y ninguno de los está dispuesto a ceder por el bien del otro.
Él ha dejado de preocuparse por lo que tú quieres y solo se enfoca en lo que le falta a tu lado.
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