Me quiero hacer amiga de tu luto, quiero que tu despedida no sea algo triste, porque tu compañía no lo fue, no quiero que lo último que tengo de ti sea tristeza.
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Esta reflexión tiene como objetivo acompañarte a vivir un luto sano, sí, podrá haber lágrimas, también insomnio y confusión, reproches, pero al final, podrás vivir con esa despedida y sonreír porque sucedió.
«Me quiero hacer amiga de tu luto»
Hoy, lo primero al despertar fue pensar en ti, un mes más sin verte, sin sentirte, sin escucharte en vivo.
Ante esto, me dieron ganas de llorar, el nudo en la garganta se desató y unas lágrimas salieron mojando mi almohada.
Cerré los ojos y recordé tu sonrisa, lo feliz que yo era al verte feliz y extrañé esa felicidad, la felicidad que te provoca hacer feliz a quien amas.
«Te extraño» dije en voz alta, el silencio me respondió con el recuerdo de tu olor, tu calor, tu calidez…
Ya llevo un tiempo recordándote, de la nada me invaden tus recuerdos, a veces lloro, a veces, sólo sonrío.
El dolor de tu partida no se ha ido, al contrario, se arraiga porque mientras más pasa el tiempo, más entiendo que la vida siguió y seguirá sin ti a mi lado.
Pero tengo la firme convicción, de que ese dolor por no tenerte es amor, es amor disfrazado de nostalgia, de añoranza, de puros sentimientos genuinos e irrepetibles, pero todos nacen del amor que te tuve.
Sé, que desde donde estás, me deseas lo mejor y me quieres ver bien, pues fue de lo último que me dijste, que querías que yo fuera feliz.
Así que, desde donde estoy, me esfuerzo en ello, en seguir y demostrarte a ti y a mí, que si soy fuerte es gracias a ti, a todo lo que aprendí a tu lado, tomada de tu mano.
Me hiciste tan feliz, tan humana, tan yo, que no quiero que el dolor de la tristeza, sea lo último que me quede de ti, prefiero acomodar tu recuerdo del lado del amor, de la primavera, del entusiasmo y del agradecimiento por haber estado contigo unos años.
Te extraño, tu ausencia duele, pero es más poderoso el amor que te tengo, todo lo bien que me hiciste, el gran ejemplo que dejaste, todo lo bello que representas aquí.
La ciencia dice que el luto o el duelo tienen 5 etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación, pero más allá de eso, yo vivo tu ausencia como si nunca te hubieras ido…
Quiero ser amiga de tu luto, contarle que, aunque te extraño, tu paso por mi vida vale tanto que eso me inspira, quiero confesarle que eres una gran persona y que dejaste un espacio muy grande.
Ser amiga de tu luto es llevarme bien contigo a pesar de la distancia y ver al cielo sabiendo que es el tuyo también… Quiero ser amiga de tu luto porque tú eras armonía y nada relativo a ti puede ser distinto.
Quisiera verte, no se puede, tus fotos son un remedio casero. Quisiera oírte y como no se puede, escucho tus canciones porque te recuerdo cantándolas. Quisiera sentirte pero no se puede, así que me consuelo con pensar que tú sí me sientes a mí…
Te amo, te extraño, pero estaré bien sin ti, porque te llevo conmigo…
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