Muchos especialistas aseguran que debes amar lo que haces, es decir, adorar tu trabajo hará más fácil sentirte satisfecha con tu vida.
Sin embargo, hay ocasiones en que es difícil y no puedes evitar quejarte de las peripecias que sufres día a día en la oficina.
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Lo sabemos, no odias tu trabajo, simplemente hay situaciones que te causan conflicto y que necesitas hablar para sentirte mejor.
Sobre todo, porque pasas muchas horas del día en la oficina y para poder seguir adelante con tus actividades tienes que contarle tus inconformidades a tu compañera del trabajo.
¡Se vale quejarse!
Conseguir el trabajo de tus sueños no te asegura que estés en un ambiente laboral perfecto, siempre existirá un detalle que te moleste o que te haga sentir incómoda.
Quejarte con una compañera de trabajo sobre otros compañeros, el olor de la comida, el ruido que hacen los demás o incluso de lo intenso que es tu jefe es benéfico para tu salud.
La Universidad de Milbourne realizó una investigación en la que relató los beneficios, la encargada del estudio fue la doctora Vanessa Pouthier.
Reunió a un grupo de profesionales y los siguió de cerca durante 12 años. En ese tiempo, descubrió que los que se quejaban más y bromeaban de forma pesada sobre su trabajo con un compañero de trabajo tenían mejor estado de ánimo.
Incluso, tenían niveles bajos de estrés y no se enfermaban, eran trabajadores que cumplían con sus tareas de forma positiva e incluso no faltaban al trabajo.
La doctora Pouthier recomendó tener un aliado en el trabajo pues no solo te ayudará a desahogarte, podrías encontrar a un buen amigo con el que compartas no solo problemas de la profesión también de la vida personal.
¡Hay más!
Quejarse sobre el trabajo no es lo único bueno de expresarle tu incertidumbre a tu compañera de trabajo, también desarrollas tu creatividad y desempeñas mejor las funciones de tus labores diarias.
Así que ya lo sabes, quejarte de vez en cuando con tu compañera de trabajo te ayudará a sentirte mejor y a mantener saludable.
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