¿Has escuchado de las relaciones kármicas? En este artículo te explicaremos en qué consisten y cómo es que puedes estar en una y aún no te das cuenta.
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¿Qué son las relaciones kármicas?
Seguramente has escuchado del karma, incluso, han salido de tu boca expresiones como: ¡eso le pasa por el karma!, ¡deja que le llegue su karma!, entre otras.
Sí, se habla de karma cuando, por consecuencia de nuestros actos, nos suceden cosas.
Todo esto aplica en contextos negativos, es decir, actúa mal y la vida te lo cobrará. Entonces, ¿qué son las relaciones kármicas?
Se les llama así a las relaciones con las cuales aprendemos, crecemos, nos superamos y avanzamos en nuestra vida pero con base en experiencias dolorosas.
Por poner un ejemplo, si tú eres la tercera en discordia en una relación, después pagarás ese karma y te harán lo mismo o te pasará una circunstancia distinta pero, de igual manera, terminará tu relación.
Entonces, ¿crees haber experimentado una relación kármica?
En las relaciones kármicas hay mucha pasión, mucha atracción e intensidad, por lo tanto, no es todo malo, pero terminan y terminan dejando experiencia y aprendizaje con dolor.
Si crees estar en una relación kármica o ya has pasado por varias, haz un ejercicio de introspección.
-¿Qué tanto has madurado al tener esas experiencias y cómo te han servido?
-¿Qué es lo que hoy harías distinto?
-¿Desde dónde escoges a tus parejas, desde tus necesidades emocionales que buscas que alguien satisfaga o por la convicción de querer estar contigo?
-¿Te has superado emocionalmente a pesar del dolor o sólo te has sentado a ver tus heridas?
De todas las relaciones se puede aprender, pero de las kármicas mucho más.
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De todo se aprende y se debe aprender pero de las relaciones karmicas mucho más.
