Si quieres que un hombre se vuelva adicto a tus besos, no solo debes enfocarte en la técnica, sino de generar una experiencia emocional y sensorial que lo deje pensando en ti.
Claro está, tienes que ser buena besándolo y no cometer errores como morderlo y lastimarlo, meter demasiada la lengua o babearlo todo, porque esto creará el efecto contrario.
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Por esto, si buscas que ese hombre sea adicto a tus besos, debes hacer un conjunto de cosas para que la conexión sea más fuerte y los besos más deseables.
Se trata de emocionarlo, seducirlo y enamorarlo, para que así, quiera más de ti, en todos los aspectos posibles.
A continuación, te hablamos de los elementos que no pueden faltar y que te ayudarán a conquistarlo:
¿Qué hacer para que un hombre sea adicto a mis besos?
1. Conecta antes del beso.
La anticipación es poderosa, por lo que no dudes darle una mirada intensa, una sonrisa suave o un roce sutil, esto puede crear tensión y deseo antes de que lo beses.
Cuanto más emocional sea el momento, más memorable será el beso.
2. No te apresures.
Empieza suave y lento, ten presente que los mejores besos tienen ritmo y van subiendo de intensidad poco a poco.
Alterna entre besos cortos y besos más largos y profundos, juega con el tiempo y déjate llevar, no lo hagas con prisas.
3. Involucra los sentidos.
Un aroma sutil, pero delicioso, puede volverte irresistible (puedes optar por tu perfume favorito o simplemente una buena higiene).
Los labios hidratados, buen aliento y un toque dulce (un poco de bálsamo con sabor, por ejemplo) pueden marcar la diferencia.
4. Usa tus manos.
No solo beses con los labios, también involucra tus manos y toca suavemente su rostro, su nuca, su cabello o su cintura.
El contacto físico genera cercanía emocional y química.
5. Hazlo sentir deseado.
Un buen beso también transmite deseo y atención. Muéstrate presente, con intención y receptiva, a su respuesta.
Si siente que te encanta besarlo, querrá más.
6. Varía la experiencia.
No lo beses siempre de la misma forma o en el mismo lugar. Sorpréndelo con besos inesperados, tanto en la mejilla, en el cuello, hasta detrás de la oreja. Eso genera adicción emocional.
Es importante que no lo hagas en todo momento y que sea en un momento especial para que así él quiera más.
7. Crea el “enganche emocional”.
Si el beso está vinculado con un momento íntimo, romántico o divertido, lo asociará contigo emocionalmente. Y eso es mucho más fuerte que cualquier técnica.
Cada vez que vivan eso otra vez, él tendrá la necesidad de volver a besarte, tenerte cerca o crear un nuevo recuerdo memorable.
8. Él debe desearlo.
Evita ser demasiado intensa o apresurada todo el tiempo, tampoco seas predecible y tampoco fuerces la situación a un beso.
La química debe sentirse, no imponerse y, por esto, debes ver que él también desee ese beso.
Si haces de cada beso una experiencia emocional, sensorial y única, no solo pensará en tus labios, se obsesionará con ellos y terminará enamorándose de ti.
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