Dicen que un matrimonio funciona en el momento en el que los involucrados se divorcian de su familia, es decir, que no permiten que se entrometan en su relación amorosa.
Tal vez, creas que esto es muy drástico y que siempre debes tener a tu familia apoyándote o que no deberías abandonarlos, porque ellos te dieron todo.
Y tienes razón, no se trata de dejar en el olvido a tu familia y menos de odiarla, sino de poner límites sanos por el bien de todos.
Te recomendamos:
Señales de que estás con el amor de tu vida
Mensajes que te envía un hombre inseguro y celoso
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
Porque si cargas con tu familia y la dejas estar presente en tu matrimonio, eso no durará mucho, ya que, ellos siempre encontrarán un pero (aunque adoren a tu pareja) o querrán que la relación se lleve a su manera.
Lo mismo pasa con la familia de tu pareja, no debe involucrarse en las decisiones importantes de tu relación amorosa.
Por esto, si notas que su familia o la tuya, quieren dar todo el tiempo su opinión, los critican constantemente, se entrometen, invaden su hogar, son celosos o buscan manipularlos a su conveniencia, es momento de ponerle un alto a la situación,
Ya que, este tipo de actitudes y acciones puede terminar con la relación, sin importar cuanto se amen tu pareja y tú…
Lo que debes hacer si la familia de tu pareja se mete en su matrimonio
1. Hablen con ellos.
Es importante que lo hagan por separado y no junten a las familias, porque eso se volverá todo un caos.
Quien debe llevar la conversación, es el hijo de esos padres entrometidos, para que así no se tome las cosas de forma personal o crea que la pareja no los quiere.
Tengan presente que los padres perdonan a sus hijos, pero fácilmente odian a sus yernos o nueras. Por esto, hay que parar estas conductas con firmeza, aunque sin ofender.
Claro está, dejando claro que la pareja no es la mala del cuento y es la que quiere separarlos, sino también mencionando que al hijo o hija también le frustra que tengan esos comportamientos en su relación.
2. Acepta las diferencias.
Es decir, debes entender que ellos fueron criados de diferentes maneras y en otra época, por lo que pueden ver su comportamiento como algo normal.
Sin embargo, deben ser firmes y mencionar que entiendan que busquen lo mejor para su pareja y para la familia.
Pero, ustedes tienen las riendas de su matrimonio y tienen claro lo que es mejor para ustedes, pueden recibir sus consejos, pero la última palabra es de ustedes.
3. Mencionen las cosas buenas.
Es importante que reconozcan las cosas buenas que les ha brindado la familia del otro, porque lo aprecian de verdad.
Y no buscan perderlos por completo o sacarlos de su vida, sino dejar claros sus límites y defender su matrimonio.
4. Lleguen a un acuerdo.
Como sabemos que no quieres estar en medio de una guerra, es importante que dejes claro que cosas o comportamientos son los que les molestan.
Para que de esta forma los expliquen adecuadamente y la familia pueda cambiarlos o entender lo que están haciendo mal.
5. Expliquen cómo afecta esto a su relación.
Para que no existan más malos entendidos o conflictos entre ustedes, es importante que mencionen lo que el comportamiento de la familia provoca.
Es decir, si tu pareja se siente entre la espada y la pared, maleducan a sus hijos o se quedan días en su casa sin ser invitados, esto provoca peleas y diferencias entre ustedes y es algo que ellos pueden cambiar.
6. ¿Tu pareja te da tu lugar?
Es importante tener en cuenta si tu pareja te defiende, quiere ponerle un alto a su familia o está haciendo bien las cosas por su matrimonio.
Porque si solo se fija en los errores de tus padres, no te da tu lugar o le da igual la relación, debes ver que estás con el hombre incorrecto, y que esto ya no es cosa de sus padres, sino de tu pareja.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.