El invierno y las fiestas de fin de año ya están a la vuelta de la esquina y con él, el famoso cuffing, un amor que viene para emocionarte y después romperte el corazón.
Tal vez, creas que estamos inventando este término, pero no es así. El cuffing es una situación que sucede más de lo que piensas.
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Este llega para darte calor en estos días de frío y cambios de clima, para acompañarte en las reuniones familiares o porque simplemente busca un poco de compañía.
Pero esto no significa que vas a tener una relación seria y sana, sino que solo eres un recurso que utiliza para calentarse de vez en cuando.
Y sí, cuando decimos que se va a calentar contigo, nos referimos en todo los aspectos, cuando hace frío y cuando tiene ganas de sexo…
Cuffing: El amor de temporada que no te llevará a ningún lado
El cuffing se da en la temporada del año en la que somos más propensas a acurrucarnos. Pero no queremos hacerlo a solas y con nuestras cobijas más calientitas.
Queremos a un hombre que nos brinde su calor y su compañía, con el que podamos disfrutar de Netflix and Chill.
Parece ser la relación perfecta, porque hay elementos que vuelven la situación más romántica y crean una conexión más profunda entre los dos.
Sobre todo, porque el verano ya pasó y la calentura, emoción y diversión de esta temporada salió de nuestras mentes y vidas, y ahora queremos calma y tranquilidad.
Sin embargo, esto es algo que tú quieres y tienes muy claro. Pero tu pareja o ese hombre que te está conquistando podría ser que no desee lo mismo que tú.
Podría sacar ventaja de que tú quieres estos momentos de acurrucamiento para estar en tu cama, aprovechar la situación y tener intimidad sin compromiso.
Pero no te lo dirá, solo te hará pensar que quieren lo mismo, cariño, acurrucos, intimidad, conexión y estabilidad.
Sin embargo, cuando termine esta temporada friolenta, comenzará a alejarse de ti o desaparecerá por completo de tu vida.
Y aunque te jure y te prometa que no está listo para tener una relación o que conserven esos momentos lindos y que el tiempo los reunirá más adelante, sólo deja ver sus verdaderas intenciones.
Es decir, el cuffing es una situación que se da por temporadas, por lo que ese hombre te buscará en tiempos de frío o cuando tenga ganas de ti.
Te hará creer que es cuestión del destino, y que regresa a ti porque en esta ocasión es la buena y lo suyo se dará de verdad, pero todo es una táctica para convencerte y que tú le des lo que quiere.
¿Cómo saber que un hombre me hace cuffing?
1. Te hace pensar que es tu idea.
Aprovecha todo lo que le contaste en esos momentos de vulnerabilidad y de acercamiento que tenían mientras se acurrucaban cómodamente.
Para hacerte creer que tú no estás lista para una relación amorosa o que no la quieres, que solo disfrutas de su compañía y que es lo único que necesitas de él.
Incluso, que él la quería, pero que se detuvo al ver que tú no estabas lista y que por esto deben esperar o que lo suyo debe ser tomado con mucha calma, pero eso sí con mucho sexo incluido.
2. Se enfoca en el sexo.
Sabrás que lo suyo es un “amor” de temporada, porque no conecta contigo de una forma personal o emocional, solo sexual.
Aunque el ambiente sea de romance y de cariño, ese hombre solo se enfoca en pasarla bien en la cama y que cubras sus necesidades sexuales.
Y te darás cuenta de esto porque no te conoce ni sabe detalles importantes de ti, incluso, él no te ha compartido nada de su vida, todo es pasarla bien en la cama y solo eso.
3. Te lleva a reuniones incómodas.
Tal vez, creas que lo suyo va a durar o es real, porque te ha presentado a sus padres, amigos o te ha llevado a reuniones de trabajo.
Sin embargo, no es para que te conozcan o porque quiere que formes parte de su vida, solo quiere que los demás crean que es un hombre maduro con una relación sana y dejen de cuestionar su vida.
Sabrás que es así porque a todo el mundo le sorprende que tengas una “relación” con él o te cuentan que nunca ha sentado cabeza y esperan que tú seas la buena y aguantes su alocada vida.
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