Para vivir un duelo no es necesario padecer la muerte de un ser querido, hay otras experiencias de vida que también son un duelo y que por eso duelen tanto.
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Experiencias que también son un duelo y por eso duelen tanto
Si has atravesado esto o estás justo transitando ese difícil proceso necesitas mucha paciencia para ti misma, amor propio y serenidad.
1. Perder un bebé antes de su nacimiento.
Un aborto espontáneo, un embarazo que no llegó a término, decirle adiós a la maternidad que ya comenzaba a sentirse.
2. Aceptar un diagnóstico.
Nuestro estado de salud también puede ser un motivo de duelo. El sabernos enfermas, conocer que nos tocará enfrentar una enfermedad que opacará nuestra vida.
3. Diagnóstico en un ser querido.
En este punto, por ejemplo, un diagnóstico de cáncer o infertilidad, son ejemplos de duelos que afectan no solo al paciente, sino a su entorno familiar.
4. Terminar una amistad.
No sólo existe el duelo por terminar una relación de pareja, alejarte de un amigo o que un amigo se aleje de ti, puede llevar un duelo importante a nuestras vidas.
Alejarse de alguien que está vivo, que sigue construyendo su presente, pero con la decisión de no sumarnos a su presente puede doler, sobre todo, cuando ocurre con malos entendidos o sin explicaciones.
5. Trauma.
Si ocurre, por ejemplo, un trauma como un accidente automovilístico o un desastre natural.
6. Ver a un ser querido envejecer.
Otra forma de enfrentar un duelo es aceptar que el tiempo y los años hacen lo suyo en el estado de un ser querido.
7. Terminar una relación amorosa que no era oficial.
Las relaciones en las que existe la convivencia y en las que se comparten tiempo, sentimientos, experiencias y energía, también son difíciles de sanar. La etiqueta no define el amor, aunque quizá sí el compromiso.
8. Perder a una mascota.
Es uno de los momentos más complejos de todas las personas que aman a sus animalitos.
9. Mudarte de casa o de ciudad.
El cambio siempre tiene la opción de disparar un duelo en el corazón.
10. Cambiar o perder un empleo.
Es más que un nuevo desafío laboral, es cerrar un ciclo, conocer nuevas personas mientras se deja atrás a otras, nuevas dinámicas, procesos y rutinas.
11. Convertirte en mamá.
La maternidad implica una nueva etapa en la vida que puede llevar a una despedida significativa de tu vida antes del embarazo.
12. Despedir una versión tuya que ya no existe.
Estar conscientes de los cambios que se afrontan y de lo que se requiere para que continúes siendo auténtica y genuinamente tú, también puede implicar un duelo.
13. Saber que no se logrará un proyecto de vida.
Como enterarnos que no lograremos una meta o un sueño en el que hemos trabajado.
Si estás pasando por un duelo…
- Sé paciente contigo.
- Es un proceso difícil, ámate mucho durante él.
- Cada persona vive su duelo de forma diferente, no midas el tuyo con el de nadie.
- El duelo no es lineal, atravesarás diferentes escenarios y emociones, incluso, podrás regresar a la emoción que habías dejado atrás, lo importante es que sigas sanando y ocupándote de ti.
- Puedes ayudarte con un psicoterapeuta para entenderte mejor. No temas pedir ayuda de un experto.
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