Por mucho tiempo, me enamoré de hombres que no me convenían que solo me hacían promesas vacías y al final rompían mi corazón.
Lo peor es que yo reconocía que no eran buenos para mí, pero seguí tropezando con el mismo tipo de hombre, pero en diferente piedra.
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Sin embargo, un día me di cuenta de que algo estaba mal. ¡No era él o ellos, era yo!
Después de mi última relación a la que me aferraba, esperando que él cambiara y fuera la persona que yo quería que fuera, me di cuenta de que ya había tenido suficiente.
Me tomé un descanso del amor, reorganice mi vida, deje de programarme para amar mucho y me enfoque en saber que quería.
Promesas y acciones reales para mí…
Los malos amores que había tenido en mi vida habían llegado a mi corazón, porque yo les abrí la puerta.
Deje que me envolvieran con promesas vacías y diciéndome lo que quería oír.
Quería que ellos se comprometieran conmigo, pero yo nunca me comprometí conmigo misma. Ahí me di cuenta de que estaba recibiendo algo que no merecía y que me estaba conformando con muy poco.
Primero tenía que resolver ciertos conflictos conmigo misma y después podría abrir mi corazón a alguien que no solo me llenará de promesas, que con acciones dejará claros sus sentimientos por.
3 promesas que debes hacerte a ti misma para encontrar un buen amor
Por esto, decidí que la primera que debe cumplir sus promesas conmigo, soy yo.
Y si tú estás pasando lo mismo, te recomiendo prometerte esto, para encontrar un buen amor.
1. Confiaré en mí misma.
Muchas veces en el pasado, recuerdo haber pensado que esta relación no era una buena idea, o algo no estaba bien.
Cuando sientas que algo anda mal, determina si estás nerviosa porque tienes miedo de cometer otro error, o si algo realmente te sienta mal.
Cuando tu intuición te diga que algo anda mal, sigue adelante. Confía en que sabes lo que es mejor para tu felicidad. Eres la única que lo sabe.
2. Me valoraré a mí misma.
Seguir adelante es mucho más fácil ahora que he planteado, ampliado y actualizado mis estándares.
Mirando hacia atrás, parece que mis únicos requisitos eran que respirara y que me gustara.
Para ti puede ser el momento de reevaluar tus estándares y decidir qué mereces tener una relación feliz y saludable con alguien que satisfaga tus necesidades.
No escuchar tu intuición es lo que más probablemente te trajo en este apuro de citas en primer lugar, así que valórate a ti misma y deja de ignorar tu voz interior.
3. Me centraré en mí misma.
Preocuparme por si la otra persona era feliz o no en mis relaciones pasadas era emocionalmente agotador, y nunca creaba un final feliz para mí.
Así que voy a centrarme en mí.
Ya no busco arreglar, cambiar o salvar a nadie, ni restaurar su fe en las relaciones, y tú tampoco deberías hacerlo.
No es tu trabajo hacer feliz a otra persona. Es de ellos.
Si estás lista para asumir la responsabilidad de tu vida amorosa, considera tomarte un descanso para reevaluar tus relaciones anteriores.
Serás una persona más feliz, más completa y alegre, lo que en última instancia puede llevarte a la relación que deseas.
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