Después de varias relaciones fallidas y algunos aciertos debemos de entender que si pasamos ciertas experiencias es porque así lo permitimos.
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Es decir, no es «simple» suerte el hecho de que siempre escojamos a un patán, mujeriego, vicioso, tóxico… pero tampoco podemos satanizarnos y decir que nos la pasamos repitiendo patrones.
A veces empezamos esperando lo mejor y las personas nos muestran su verdadera cara, así llega la decepción/desilusión, el problema real es cuando no sabemos detenernos a tiempo
Repasa tu historial amoroso y ponle a cada relación un adjetivo de los que están a continuación, después ve cuál es la mayoría y lee lo que significa cada palabra.
-Primer grupo de palabras
Tormentoso, tóxico, dependiente, apegada.
No sólo es lo que te están dando, es un reflejo de lo que te permites recibir o no sabes finalizar a tiempo.
-Segundo grupo de palabras
Pasional, extremista, erótica, intensa, sexual.
-Tercer grupo de palabras
Pasajera, intrascendente, desechable, desapegada, gris.
-Cuarto grupo de palabras
Tierna, ecuánime, alentadora, comprensiva, sana, equilibrada.
Si la mayoría de tus relaciones se definen con el grupo 1:
Necesitas aprender a poner límites y tener más confianza en ti misma, no sólo se trata de que la otra persona sea negativa para ti, es que TÚ no permitas que nadie le haga daño a tu vida.
Si la mayoría de tus relaciones se definen con el grupo 2:
Para ti lo físico-sexual es muy importante si así eres feliz está bien, pero si llegas a querer algo distinto tendrías que establecer vínculos más afectivos.
Si la mayoría de tus relaciones se definen con el grupo 3:
No te sientes segura de querer algo formal pero eso no te detiene, te involucras con las personas pero hasta cierto punto, no es malo siempre y cuando no sea el MIEDO lo que te detenga.
Si la mayoría de tus relaciones se definen con el grupo 4:
Has tenido relaciones bonitas que por algún motivo no han funcionado, pero no son vínculos que te hayan lastimado ni por las que estés llena de fantasmas.
De todas las relaciones se APRENDE, lo más importante es que aprendas a amar a alguien sin dejar de amarte a ti.
Si deseas una relación que funcione sé honesta desde el principio, sé leal a ti y no te esfuerces demasiado en hacer funcionar algo que no tiene pies ni cabeza.
No te aferres y deja que las cosas fluyan.