Algo que en todas mis relaciones me había rondado la cabeza es: ¿Y si me es infiel?
Te recomendamos
10 frases que una mujer fuerte y empoderada se repite todos los días
Reflexión: “Él se lo pierde y yo me lo ahorro”
Pero después de platicarlo con mi psicóloga, entendí que no sólo estaba mal por pensarlo, ni por preguntármelo siempre.
El verdadero trasfondo de mi problema era que yo pensaba que lo que YO hiciera o no hiciera, propiciaría la infidelidad de mi pareja.
¿Lo peor?
No era algo consciente, no era un pensamiento que yo estuviera comprendiendo.
Pero una vez que lo entendí, quise ponerle un alto.
En terapia entendí algo que me hizo dejar de preocuparme de una posible infidelidad pues mientras no sea mía, no puedo hacer nada, sólo confiar.
Lo que me dio este alivio fue pensar que:
Nada de lo que yo haga o deje de hacer será el motivo para que él me sea infiel, si mi pareja me llega a ser infiel será porque así lo decidió, así lo quiso él por él, no por mi.
Y es que es verdad, si nuestra pareja comete una falta a nuestra relación, es su respondabilidad.
Nuestros actos «buenos» o «malos» no justifican o explican lo que los otros hagan.
Así, una infidelidad sólo es la responsabilidad de quien la comete, es su decisión, es la elección que tomó por cuenta propia.
Después de esto, la siguiente reflexión que tuve fue que nos queda confiar y creer en el otro y nosotras hacer lo que podamos por construir una relación sana y estable.
Debo dejar de sentirme responsble por los actos de los otros, incluyendo mi pareja.
Y si sí me es infiel… Entonces la respuesta es rápida aunque no fácil, si puedo perdonar, lo intento; si no puedo perdonar, inicio de cero sin él. No hay más.
Te invito a que reflexiones qué tanto de lo que leíste aplica en tu caso y de ser necesario acudas a terapia para tratar tus emociones.
