Si has notado que a tu pareja le encanta oler tu ropa interior aunque esté sucia, no significa que sea una depravado sexual o que esté haciendo algo malo.
Sino que este acto es un fetichismo que tiene y disfruta realizarlo, y se le conoce como misofilia.
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Para muchas personas puede resultar algo desagradable, incluso a ti pudo agarrarte en curva y sentirte incómoda, porque era algo que no esperabas o que solo había hecho de broma y con tu ropa limpia.
Sin embargo, para un misofílico se convierte en un poderoso recurso de excitación sexual.
Por qué a mi pareja le gusta oler mi ropa interior
La misofilia consiste en oler la ropa interior de tu pareja, para algunos puede ser solo la ropa limpia, pero para la gran mayoría es la ropa interior sucia y que estén usando en ese momento.
La mayoría de las personas que se excitan por esta práctica siempre recurren a la prenda íntima que tenga algún rastro corporal: flujo, sangre menstrual, orina, semen y hasta excremento.
Probablemente con esto quedaste más asustada o extrañada porque tu pareja lo haga, pero esto no es considerado como una enfermedad o adicción, sino como un fetiche común.
Algunos expertos lo consideran similar al hecho de excitarte por el uso de malas palabras durante las relaciones sexuales, el sexo anal o la llamada “lluvia dorada”.
Puede ser tu ropa interior o la de alguien más
De acuerdo con los expertos, la misofilia no solo se lleva a cabo con la ropa interior de la pareja, también puede hallar este placer con la prenda de alguien más.
Por ejemplo, imagina que van a la casa de una amiga, él va al baño y encuentra su ropa interior, es casi seguro que acabará oliéndola para satisfacer esa necesidad.
Sin embargo, no es que vaya oliendo toda la ropa interior de las personas que se encuentra en su camino, sino que debe haber una intención y deseo.
Esto significa que el fetiche depende de que haya una atracción física o sexual entre el misofílico y el dueño de la ropa interior olfateada. De lo contrario, sencillamente la ignorará o le resultará desagradable.
Es algo muy común
En algunos países como Japón se encuentran en lugares muy específicos, unas máquinas llamadas “burusera”. En donde las mujeres jóvenes venden sus bragas usadas.
«Buru» significa bragas, pantaletas, calzones y «sera» significa «ropa de marinero.
Incluso, se cree que en internet puedes encontrar personas que venden su ropa interior usada, y es como si tuvieran su Onlyfans, pero en un nivel más intenso.
También puede darse el caso que apenas estás saliendo con un hombre que su fetiche es la misofilia y te pida durante una cita que le des tus calzones.
Y puede parecerte extraño, pero es una forma en la que él se excita y quiere tener algo que él pueda usar para recordar el tiempo que han pasado juntos.
Incluso, para tenerte presente cuando no estés a su lado o para olerla mientras hacen sexting.
Si no te gusta, díselo
Si te incomoda demasiado que tu pareja huele tu ropa interior o verlo oler tus calzones te causa mucho conflicto, puedes mencionarle que prefieres que no lo haga.
Así podrá dejar de hacerlo, si realmente te aprecia y no quiere tener problemas contigo.
Incluso, puede ser que te explique más sobre este fetiche o te dé motivos de peso para hacerlo y dejarte claro que solo lo hace con tu ropa y que no lo ve como algo malo.
El punto es que lo hables con él y no solo lo veas como algo malo o asqueroso.
Sin embargo, si de plano esto no te agrada, pueden llegar a un acuerdo, para que así tú te sientas cómoda con la relación y con los fetiches de tu pareja.
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