¡No vale la pena!

Alguna vez leí que, Gabriel García Márquez dijo la frase: “ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merece no te hará llorar”, desde ese momento entendí que no valía la pena sufrir por un hombre.

Una persona que nos ama de verdad nunca haría algo que nos perjudique y si la hace sin intención, haría lo posible para remediar ese error.

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También, supe que yo daría todo por las personas que me han demostrado su apoyo y amor incondicional y que cada lágrima que derrame por ellos no fue porque me hicieran daño, sino porque no podía darles lo que se merecían.

Así que, cada día lo entiendo un poquito más, debemos dejar de sufrir por amores mediocres, pues no están dispuestos a dar lo mismo y que solo quieren estar ahí, pero sin trabajar en la relación.

Lo sé, a veces el “amor”, nos engancha demasiado y no nos permite ver lo obvio.

Pero, si quieres ser feliz de verdad, es momento de que te des cuenta de las señales y dejes de sufrir por un hombre:

1. No está ahí.

Si pasas por un mal momento o tienes un problema grave, él no está para apoyarte. Ni siquiera hace acto de presencia por mensajes, solo deja que pase la situación para volver como si nada.

2. No muestra interés.

Nunca toma la iniciativa para nada, si tú no lo buscas, podrían pasar semanas sin verse, pues él no mueve un dedo para estar a tu lado, si estás ahí está bien y si no, mejor para él.

3. Es coqueto.

Él no solo ve el menú, quiere comérselo completito y enfrente de ti. Ni siquiera es discreto al ver a otras mujeres, pareciera que lo hace con toda la intención de molestarte o hacerte sufrir.

4. Es irrespetuoso.

No tiene el mínimo respeto por ti, por su relación e incluso por las mujeres, se describe como un “incasable” que puede darle “amor” a todas, pero solo quiere jugar con los sentimientos de todas.

5. No es cariñoso.

Demostrar afecto no es su fuerte, puede ser muy apasionado en la cama, pero fuera de ella no te muestra ningún cariño.

6. Te critica.

Le gustas, pero no le agrada tu personalidad, ni tus hábitos ni nada. Todo el tiempo te está diciendo lo que no le gusta de ti y lo que quisiera cambiar por completo.

7. No te sientes segura.

Te sientes muy atraída por él, te gusta y lo aprecias, pero no te sientes segura en sus brazos, no confías en él e incluso te has sentido menos por su comportamiento.

¡Amiga, date cuenta!

Él no es alguien que merezca tus lágrimas ni tu amor.

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