Ya lo dijo, el cantante José José, amar y querer no es igual, amar es sufrir y querer es gozar. Sin embargo, muchas veces cuando estamos en una relación confundimos las cosas y terminamos con el corazón roto.
Creemos que estas palabras significan lo mismo, pero lamentablemente no es así. Hay una gran diferencia entre ellas.
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Sí, estas palabras tienen sus similitudes, pero cuando se trata de demostrar nuestro afecto, debemos ser muy claros al usar estas palabras.
Y para dejarlo claro, te diremos las razones por las cuales amar y querer no es igual:
Definición de la RAE de amar y querer:
La RAE define la palabra QUERER como: desear o pretender (algo), sentir afecto o amor por alguien.
Es decir, querer implica un sentimiento de afecto y tener las ganas de poseer algo. En una relación amorosa podría definirse que es la etapa del enamoramiento, sabemos que existe un sentimiento diferente a la amistad, es la adrenalina del inicio de una nueva aventura.
En este momento deseamos su compañía, atención, afecto y cariño.
Mientras que amar, la RAE lo define como “tener amor a alguien o algo” y el amor lo define como: “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”.
En una relación amar, en entregarse a la pareja, se crea un vínculo de unión, llega después del enamoramiento y no se crea, se trabaja todos los días por él.
Amar y querer no es igual…
Ahora que ya conoces la definición de esta palabra, te contamos porque amar y querer no es igual:
1. Significan algo diferente.
Cuando queremos a una persona, tenemos un sentimiento de posesión, deseamos que solo sea nuestra y de nadie más.
Cuando amamos a esa persona, ya no queremos que sea nuestra, sino esperamos que forme parte de nuestra vida, nos entregamos sin esperar nada a cambio.
2. Se sienten de forma diferente.
Es decir, cuando queremos a alguien nos urge ver a esa persona, estamos pendiente de sus llamadas y mensajes, tomamos decisiones a la ligera y nuestro deseo sexual aumenta.
Pero, cuando amamos a una persona, le tenemos total confianza, somos leales, pacientes y estamos dispuestos a sacrificarnos por ella.
3. Su temporalidad es diferente.
El querer solo sucede en el momento cuando nos enamoramos, pero este sentimiento no evoluciona y es temporal, incluso puede desaparecer.
Amar es distinto, es un sentimiento que va creciendo con el tiempo y que no necesita ser inmediato.
Así que, piénsalo… ¿Lo quieres o lo amas?
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