Te pensé «El amor de mi vida», hoy eres el error de mi vida, pero de los errores se aprende y por eso te digo, ¡gracias!
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No me arrepiento de nada, pero quiero dejarte en claro que, no por eso estoy dispuesta repetir lo que no quiero en mi vida a tu lado.
Al principio te creí el amor de mi vida, me deslumbraste con tu cariño, con tus palabras, con tus hechos me conquistaste y me entregué a un amor que jamás podré olvidar.
Te amé como a nadie, de tu mano sentía que podía conquistar al mundo entero porque lo tenía todo.
El principio fue lo mejor, fue amor, fue deseo, fue ternura, fue tu compromiso en estar conmigo, en darme felicidad.
Pero el tiempo fue cambiando todo, nos fue llevando a un camino que no pensábamos recorrer…
Tú fuiste cambiando, dejándote llevar por tus propósitos, alejándote de mí y de mis abrazos.
Te fuiste separando de mí y cuando te lo advertí no lo viste, lejos de entenderlo, me llamaste exagerada.
Después, te lo demostré y lejos de aceptarlo, me culpaste.
Nunca entendí y ahora ya no espero entender por qué, pero así fue.
Te alejaste de mí y no hubo forma de traerte a mi lado, ¿cómo regresas a ti a alguien que no quiere estar contigo? ¿Por qué quisieras regresar a ti a alguien que no quiere estar a tu lado?
No te dejé ir, tú decidiste ya no estar conmigo y yo sólo seguí mi propio camino, a pesar del dolor, sabía que no podía aferrarme a un amor no correspondido.
Quien te quiere no te deja.
Quien te ama no duda.
Quien te ama, se queda, se faja los pantalones y trabaja hombro con hombro para que la relación florezca.
Hoy, veo que fuiste el amor de mi vida, pero sólo durante el tiempo que sí lo fuiste, no puedo quitarte el título porque no viv con arrepentimientos, pero estoy muy consciente que, después de eso pasaste a ser el error de mi vida… ¡Hola, error de mi vida!
No tengo razones para recordarte como el amor de mi vida, pero sé que lo fuiste, fuiste el amor de mi vida durante 3 años, sólo eso.
Quizá no seas el más fugaz, ni el más patán, pero con lo que me hiciste basta.
El amor que sentía por ti se convirtió en decepción y no me da la gana vivir decepcionada de ti. Sólo digo lo que fue y lo que terminó siendo.
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