Ver una película romántica cuando nos sentimos tristes siempre será una buena opción para levantar el ánimo.
No solo fantaseamos con encontrar a un hombre que se asemeje a algún personaje también nos hace recordar que podemos vivir felices amándonos y disfrutar de nuestra soltería.
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Otras nos hacen recordar a ese patán del que tanto nos aferramos, pero que no era bueno para nosotras.
Sin embargo, no todas las películas románticas son buenas para nuestra salud mental o eso es lo que aseguran los especialistas.
The Notebook es la película romántica más tóxica
Diario de una pasión o The Notebook fue lanzada en el 2004, Ryan Gosling (Noah) y Rachel McAdams interpretaban a una pareja que no tenían mucho en común, pero sentían un profundo amor.
La pareja tiene un romance de verano, pero el padre de Allie decide separarlos, pues necesita casar a su hija con un hombre de mejor estatus social.
Para Noah no es nada fácil pesar la página y le escribe cartas diarias a su amada y le construye la casa de sus sueños.
Al reencontrarse después de 3 años, Noah le reclama a Allie haberlo dejado, la culpa de todo e incluso la quiere convencer de que él es su amor verdadero.
¿Idealización a una relación tóxica?
Los especialistas aseguran que la película conduce a una idealización peligrosa de la relación. Aunque la cinta fue basada en una novela de Nicholas Sparks, la versión cinematográfica muestra a un Noah más tóxico.
Él insiste desde el inicio tener una relación con Annie y no se rinde de una forma fácil, mueve cielo, mar y tierra para estar con ella.
Los expertos aseguran que estas “declaraciones de amor” podrían confundir al público y creer que irse a los extremos es lo adecuado en una relación amorosa.
Las películas Dirty Dancing y Nothing Hill, fueron consideradas películas no tan sanas y que crean un estereotipo erróneo de una relación sana y positiva.
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