Encontrar a la persona que nos inspire el amor parece un reto, pero encontrar alguien que también nos ame, parece magia.
Es como si el destino se encaprichara en enseñarnos que el amor en su mayor parte duele, hasta que uno decide controlar ese dolor y dominar las emociones.
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Así, encontramos compañeros de vida, maestros, que nos dan lecciones gratas y dolorosas para superar todo lo que nos llega para volvernos más fuertes.
Ese fue el caso de tener en mi vida a una persona que amé y aunque se esforzaba no logró amarme, así lo viví, si te identificas, reflexiona y decide.
1. Me respetaba.
Siempre fue cortés, paciente y respetuoso, su amabilidad en todo momento me encantaba.
2. Me apoyaba.
Me alentaba a intentar lo que quería y me apoyaba para que hiciera todo lo que me acercaba a la felicidad.
3. Evitaba los conflictos.
Y por consecuencia casi nunca se enojaba o no mostraba sus inconformidades.
4. No era muy expresivo.
Casi no decía «te amo», «te extraño», mucho menos un «te necesito».
Así la relación parecía perfecta, pero en realidad estaba colgada con alfileres…
No había arrebatos, no había pasión, no había entusiasmo, ni fuego… No había extremos, todo era lineal, monótono y, aunque era bueno, no era lo mejor.
Me di cuenta que tenía un amigo y episodios de intimidad pero no deseo, atracción o conexión emocional, al menos no de su parte, yo lo deseaba pero… «un puente no se sostiene de un sólo lado», lo dijo Julio Cortázar.
Lo reflexioné y decidí…
Que no era lo que yo quería, que si bien se parecía mucho a la relación de mis sueños, aún le faltaba algo para hacerme sentir plena.
Me arriesgué, le dije adiós, solté aquella mano que me acompañó con timidez y ternura para esperar encontrar algo mejor.
Sólo el tiempo me dirá si lo encontraré/construiré con alguien, pero no podía estancarme en una zona de confort que siempre me dejaba la sensación de que NO era para mí, que algo me faltaba.
Yo no podía vivir cuestionándome si para él, yo era lo que siempre había querido, si yo realmente lo hacía sentir agradecido.
Quizá las vueltas de la vida me hagan arrepentirme, quizá nunca encuentre lo que deseo, pero no podía quedarme así.
Si estás atravesando algo similar, reflexiona y decide…
