Hace cerca de una década que le sople 25 velas al pastel, después de tener 25 años para mí fue acercarme a los 30 y todo lo que eso conlleva.
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Pensé que tener un cuarto de siglo, era el momento ideal para tomarme más en serio, sobre todo en el ámbito de pareja.
Así que me propuse tomarme con más calma y honestidad en el terreno de las relaciones amorosas.
Como estaba soltera y salía con algunos amigos, pude ser yo con franqueza y decirles abiertamente lo que esperaba de cada uno de ellos, pero principalmente de mí.
Me di cuenta de que, a pesar de ser sincera, muchos de los chicos con los que salí no lo fueron y no entendieron de qué se trata cuando una mujer sabe lo que quiere.
Estas son las 7 experiencias que no queremos tener en una relación después de los 25.
1. Mentiras.
Por ejemplo, a un chico le dije nos avisáramos si nos salía otra compañía, que no iba a ver problema, sólo que lo platicáramos (por aquello de la exclusividad) Realmente yo no quería dejar de verlo y mi vínculo con él no era tan afectivo sino físico, no me hubiera importado que saliera con alguien más, pero me importó mucho que me lo ocultara y que me enterara por alguien más.
El problema no fue la otra chica, sino que no fuera honesto conmigo y sobre todo cuando se lo pedí.
2. Falta de comprensión.
¿Por qué querer estar con alguien que no nos apoya ni alienta? ¡Next!
3. Que nos corten las alas.
Es horrible estar de la mano de alguien y sentirte que te limita, aunque esto a cualquier edad es inaceptable.
4. Celos de nuestros amigos.
¡Qué flojera dan los celos! Que se pongan celosos de nuestros amigos no sólo confirma que nuestra pareja no tiene seguridad en sí misma, sino que no confía en nosotros y es un buen inventor de historias en su cabeza.
Ademas, refleja que no nos ha escuchado, de lo contrario sabría el valor y la importancia que tienen ciertos amigos.
5. Falta de equidad.
Somos muchas las que queremos una relación con equidad, así que no tenerla en estos tiempos provoca dolor de cabeza y una gran decepción.
6. Posesividad.
No les pertenecemos, sino que decidimos estar a su lado, si no lo entienden llegan las olas de problemas.
7. Que se hagan chiquitos.
No queremos una pareja que se haga pequeño ante las situaciones o ante las personas.
Una pareja que sepa cuando callar por prudencia, cuando hablar con elocuencia y cuando defenderse con valor le da un plus a su sex appeal.
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