Sí, él terminó nuestra relación, pero no perdí al amor de mi vida, él me perdió a mí, porque nunca encontrará a alguien que le brinde todo lo que yo le di.
Y no lo digo porque esté ardida, dolida o me sienta superior a él, sino porque es la verdad.
Te recomendamos:
Frases que tu pareja ama escuchar en la intimidad
7 hábitos que le permiten a una mujer inteligente tener éxito en todo lo que hace
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
Él perdió a la mujer de su vida, porque conmigo lo tenía todo y más, y no fue capaz de valorarlo, solo me alejó y me recordó que yo merecía algo mejor que su mediocre amor.
Me costó trabajo entenderlo, pero ahora lo tengo muy claro, yo no perdí al hombre de mi vida y menos al amor de mi vida, sino que por fin el error de mi vida me dejó en paz.
No perdí al amor de mi vida, él me perdió a mí
Me aferré mucho tiempo a ese hombre porque creí que era el indicado para mí y porque al inicio me mostró que valía la pena.
Pero con el paso del tiempo, me enseñó su verdadera cara y pude ver que solo era un patán disfrazado de mi hombre ideal.
Por esto, hoy tengo claro que yo no perdí nada, sino que gané mucho. Porque ahora tengo mi vida de regreso, mi amor propio, mi autoestima y mi cariño.
Ahora sé que no tengo que entregárselo a cualquiera y que lo mejor es que me quede todo esto para mí, porque yo merezco lo mejor y evidentemente tú no entras ahí.
Sabía que no eras el indicado
Lo sé, estás pensando que solo digo esto para herirte y que volveré a ti muy pronto, pero te equivocas, yo ya entendí que tú no eres para mí.
Porque muchas veces me pregunté qué hice mal, porque me volví invisible para ti y aguanté muchas cosas que me hicieron daño.
Soporte todo esto porque creí que podría perder al amor de tu vida, y por eso decidí quedarme a tu lado, hasta que entendí que no estaba perdiendo nada valioso.
Mientras que tú estabas perdiendo a una mujer que amó con el corazón abierto, que apostó por un “nosotros” y que siempre estuvo ahí para apoyarte.
Perdiste a alguien que estuvo en las buenas, pero sobre todo en las malas. Alguien que se quedó cuando tenía razones de sobra para irse.
Y yo “perdí” a un hombre que no supo amarme, que no tuvo el valor de quedarse y luchar por mí, que no vio a la mujer maravillosa que tenía a su lado y que prefirió ser un patán en todo momento.
No perdí nada valioso
Al principio, tu abandono me hizo dudar de mí misma, de mi valor y de si te di lo mejor en la relación.
Pero con el tiempo pude abrir los ojos y aceptar que yo era mucho para ti y que tú jamás ibas a estar a mi altura.
Entendí que te fuiste porque sabías que eras muy poca cosa para una mujer como yo, y claro, como no ibas a aceptar esto, decidiste irte como un cobarde, por la puerta de atrás y con alguien más.
Y ahí lo entendí: el verdadero amor no hace que te sientas insuficiente, pequeña o rota. El verdadero amor te hace sentir en casa, incluso en medio del caos.
Un día lo supe y me di cuenta de que lo que perdí no era amor, era costumbre, era ilusión, era una versión mía que ya no existe.
Porque a veces creemos que el amor de nuestra vida es esa persona que nos marcó profundamente, que nos hizo soñar y sentir como nunca antes.
Pero el verdadero amor de tu vida no es quien te hace daño, te descuida o te deja ir. El verdadero amor no se pierde, se cuida, se cultiva y se elige todos los días.
Hoy tengo claro que una mujer inteligente y que se ama no suplica, no mendiga amor, no retiene, sino que se elige. Y quien no tiene el coraje de elegirte, no merece el privilegio de tenerte.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.