Estamos en todo el derecho de admitir cuando hacer algo en la intimidad no nos pone a brincar de emoción, sin embargo, estamos dispuestas a hacerlo para complacer a nuestra pareja pues sabemos que lo disfruta.
-5 factores de compatibilidad que determinan el éxito de tu relación
-10 cosas que NUNCA hacen las parejas sanas
La estimulación oral es una de esas actividades que no todas las mujeres están dispuestas a hacerle a su pareja, aunque hay otras a las que les fascina poder hacerlo.
Si tú eres del primer grupo de mujeres, no te preocupes, no eres la única a la que le cuesta trabajo la estimulación oral, pero si sabes que es una práctica que tu pareja disfruta mucho y quieres ver la forma de agarrarle el gusto, aquí te decimos lo que puedes hacer al respeto.
*Ojo: No estamos diciendo que hagas cosas que no quieres hacer en la intimidad, NADIE tiene que obligarte, pero si deseas intentarlo, esto te ayudará*
1. No pienses mucho.
¡Deja de pensar en ello! Pareciera que tener el miembro de tu pareja podría ser fácil por la confianza que se tienen y las experiencias que han compartido, pero si de plano no lo ves muy natural, deja de pensarlo, déjate llevar por la sensación y las expresiones de tu pareja.
2. No te atragantes.
No tiene porque entrar todo como si no hubiera un mañana, si quieres comenzar a agarrar confianza hazlo con caricias de tu lengua alrededor en su glande y que tus manos hagan el resto. Verás que poco a poco los nervios y la tensión se irán, harás lo que te nazca hacer y eso estará bien.
3. Si te preocupa el sabor…
Puede ser que veas algo de líquido preseminal pero no tienes de qué preocuparte, ahora, si lo deseas chupa un dulce de menta antes para que eso sea lo que percibas y de paso, harás más feliz a tu pareja con la frescura de tu aliento.
4. Inténtalo poco a poco.
Baja a la zona poco a poco, sube, bésalo en el cuello, toma aire y vuelve a bajar, es poco a poco, no tienes porque tratar de hacer tu propia versión de la cinta «Garganta profunda», tranquila que tu pareja apreciará tu intento.
5. No tengas miedo de hacerlo mal.
No pienses que lo haces mal, porque sino lo harás mal, deja que las cosas fluyan.
6. Piensa en el todo.
Piensa que seguramente en alguna postura mientras lo estimulas con la boca, podrás disfrutar de mucho más que el miembro de tu pareja, podrás acariciar sus testículos, glúteos, muslos, es más que sólo tenerlo en tu boca.
Si a pesar de tu esfuerzo la práctica no es para ti, no te estreses ni te sientas mal, juntos podrán encontrar otra forma de pasarla bien.