Él no está obligado a amarte, pero no debería mentirte…
Hace unos años tuve una “fantástica” relación, él me adoró desde el inicio me hacía sentir que teníamos un futuro prometedor y que nuestro amor era invencible.
Todo era perfecto, era tan bueno que no parecía real, parecía una clásica película romántica.
Te recomendamos:
Soy una mujer entera, no quiero una media naranja pero si un amor completo
3 hábitos tóxicos que no deberían existir en tu relación amorosa
Pero con el paso del tiempo me di cuenta de que no era una película, tal vez fue un cuento o una comedia de mucho humor negro.
Al inicio todo fue maravilloso, pero solo era la corteza de un amor decepcionante que me hizo sufrir mucho.
Él no está obligado a amarte, pero no debería mentirte
El interior de mi relación dejaba mucho que desear, yo luchaba contra viento y marea, pero él se quedaba ahí con los brazos cruzados.
Parecía que no deseaba un compromiso serio, solo se estaba divirtiendo, para él era un juego en donde yo salía perdiendo y mucho.
Le pregunté muchas veces si era feliz conmigo, si me amaba y si quería tener una relación seria, su respuesta siempre eran favorables para mí.
Me llenaba de palabras bonitas y de caricias tibias, pero nunca me demostraba que realmente estaba ahí para mí.
No podía contar con él en lo días grises y menos en los negros en donde creía que mi mundo se venía encima, tenía que luchar sola sin su apoyo ni su amor.
Después de meses de rogarle amor y tiempo me di cuenta de que no me amaba, sí me tardé mucho en tiempo en reaccionar, porque me aferraba a lo poquito que me daba.
Creía que un día se cuenta de que yo era la mujer indicada, pero nunca fue así.
Me equivoqué al entregarle mi corazón a alguien que no me amaba y aunque él asegura hasta el día de hoy que sí sintió algo bonito por mí, yo no lo creo.

Shutterstock
Caía en sus mentiras…
Con el tiempo aprendí que yo no debí obligarlo a amarme, que eso no me daría felicidad y que él tampoco tenía que hacerlo.
Hice mal al exigirle algo que sabia que simplemente no podía darme, porque él no lo sentía y por más que lo deseaba no podía cambiar sus sentimientos.
Sin embargo, me di cuenta de que estoy harta de disfrazar la verdad, yo me equivoqué al amar a la persona incorrecta, pero él fue me lastimó de una peor forma.
Nunca tuvo el valor para enfrentarme y decirme que no me amaba o que nunca lo hizo, su cariño fue cobarde y sus acciones fueron crueles.
Yo pude evitarme muchas lágrimas si él se hubiera atrevido a ser sincero conmigo, no podía amarme, pero sí tenía que ser sincero conmigo.
¡Debemos ser más valientes, hablar claro y amar de verdad!
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.