A veces, por estar enamoradas permitimos recibir menos de lo que merecemos y esto no sólo está mal, tiene que parar.
Te recomendamos
-Hazle el mejor oral de su vida con estos 8 tips
-Esto es lo que hace quien NO quiere nada serio contigo
Si te ha pasado que has estado dispuesta a recibir menos de lo que mereces y has estado en una relación en la que amas más y se nota a simple vista, debes pedirte perdón.
1. Párate frente al espejo.
2. Di en voz alta:
«Me perdono por permitir menos amor del que me merezco, me perdono por ser quien ama más y por aceptar el dolor de un amor disparejo».
3. Respira profundo y si tienes que llorar, llora.
4. Ahora di:
«Prometo, de ahora en adelante, procurarme, cuidar mi corazón, amarme tan fuerte que nadie me rompa, quererme tanto para no permitir compañías que me ven como pasatiempo y no como una bendición.
Haré lo posible para defender mis emociones, siempre hacer las cosas a favor de mi salud mental y no clavarme cuando sé que no me aman bien.
Aceptaré que me amen a su manera pero nunca con la sensación de que me dan menos de lo que merezco, porque sé quien soy y lo que valgo.
Podré divertirme en una noche, podré salir con quien yo quiera pero no volveré a idealizar una relación destinada al fracaso.
Seguiré adelante a pesar de los tropiezos, pues en cada experiencia hay sabiduría ganada y puedo ser feliz conmigo misma.»
5. Cambia el concepto de soledad.
Si es necesario, cambia el concepto de soledad o soltería, no te sientas mal porque nadie camina de tu mano, no hay peor sensación de estar con alguien y en los hechos estar sola.
Siente impotencia y frustración cuando no esté en tus manos cuidar de ti, pero si tú eres quien se da a valorar, no tienes nada de que temer.
El amor no debe doler, el amor es trabajo, constancia, pedir perdón y perdonar, comprender, decir, callar, aceptar y mucho más que sólo estar con alguien por miedo a no encontrar alguien que nos ame mejor.